Los últimos cambios en el Vaticano frenan su status de vicepapa ibérico
¿Quiere Benedicto XVI pararle los pies a Rouco?
V.V.
La llegada del nuevo nuncio del Vaticano en España, el cardenal Rezno Fratini, fue acogida con recelo por los sectores más progresistas dado su perfil conservador. Sin embargo, su llegada podría suponer cambios en la Conferencia Episcopal Española (CEE), no tanto por el cargo que ocupará él en nuestro país, sino por el nuevo estatus de su antecesor, el portugués Manuel Monteiro de Castro.
El Papa lo ha nombrado secretario de la Congregación de los Obispos y tendrá la última palabra sobre los nombramientos de obispos y arzobispos en las diferentes diócesis, también en las de nuestro país. A nadie se le escapan las tirantes relaciones de Monteiro de Castro con el actual presidente de la CEE, Antonio María Rouco Varela, encargado de proponer esos nombramientos a Roma. Y es que Benedicto XVI no parece dispuesto a permitir las aspiraciones de poder de Rouco, a la búsqueda de ser casi un vicepapa en la Península.
El poder creciente entre la Curia de Antonio María Rouco Varela podría estar incomodando a Benedicto XVI, amigo del presidente de la Conferencia Episcopal Española desde que se conocieron en Munich en los años 60, y habría decidido cortarle las alas, según un reportaje de la revista El Siglo. La publicación analiza bajo esta clave la llegada del nuevo nuncio del Vaticano en España, Renzo Fratini, no tanto por el cargo que ocupará este, sino por el nuevo puesto de su predecesor, Manuel Monteiro de Castro.
Monteiro y los nombramientos de arzobispos
El cardenal portugués es ahora el nuevo secretario de la Congregación de los Obispos, y tendrá la última palabra sobre los nombramientos de obispos y arzobispos en cualquier diócesis. Rouco Varela tendrá que proponerle próximamente los candidatos para cubrir las diócesis de Valladolid, Oviedo y San Sebastián y los intereses de uno y otro podrían chocar en este y otros aspectos.
Tensión Rouco-Monteiro
Y es que, como recoge El Siglo, las relaciones entre Rouco y Monteiro no fueron especialmente cordiales durante la etapa del portugués en nuestro país. Monteiro de Castro se mostró discreto durante los nueve años que pasó en España, no participó de críticas o de manifestaciones contra el Gobierno de Rodríguez Zapatero como hacían Rouco y los suyos e incluso invitó a un “caldito” a Zapatero, a quien sólo aconsejaba “trabajar, leer y rezar”. Semejante cortesía fue tachada de "masónica" y "diabólica" por Losantos, cuando aún gozaba de impunidad en la COPE
Otros contrapoderes
Además, el Papa habría nombrado otros dos contrapoderes del presidente de la CEE: por un lado, el jesuita moderado Luis Ladaria será el nuevo secretario para la Congregación de la Doctrina de la Fe (antigua Inquisición). Por otro, el hasta ahora arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, es el nuevo prefecto para la Congregación del Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos. En los últimos tiempos, Cañizares se había distanciado de las posturas de Rouco llegando incluso a mantener una relación cordial con la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, con quien negoció la nueva financiación de la Iglesia.
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