17 julio 2009

VIDA EFIMERA

Si pudiésemos tener consciencia de lo efímera de nuestra vida, tal vez pensaríamos dos veces antes de ignorar las oportunidades que tenemos de ser y de hacer a los otros felices.
Muchas flores son cortadas muy pronto; algunas apenas pimpollo. Hay semillas que nunca brotan y hay aquellas flores que viven la vida entera hasta que, pétalo por pétalo, tranquilas, vividas, se entregan al viento.
Pero no tenemos como adivinar. No sabemos por cuanto tiempo estaremos disfrutando este Edén, tampoco las flores que fueron plantadas a nuestro alrededor. Y nos descuidamos a nosotros mismos y a los otros.
Nos entristecemos por cosas pequeñas y perdemos un tiempo precioso.Perdemos días, a veces años. Nos callamos cuando deberíamos hablar, y hablamos demasiado cuando deberíamos quedar en silencio. No damos el abrazo que tanto nos pide nuestro corazón porque algo en nosotros impide esa aproximación.
No damos un beso cariñoso "porque no estamos acostumbrados a eso" y no decimos lo que nos gusta porque pensamos que el otro sabe automáticamente lo que sentimos. Y pasa la noche y llega el día; el Sol nace y adormece, y continuamos siendo los mismos. Reclamamos lo que no tenemos, o que no tenemos lo suficiente.
Cobramos. A los otros. A la vida. A nosotros mismos.Y nos consumimos, comparando nuestra vida con la de aquellos que poseen más.
Y si probáramos compararnos con aquellos que poseen menos? Eso haría una gran diferencia! Y el tiempo pasa. Pasamos por la vida y no vivimos. Sobrevivimos, porque no sabemos hacer otra cosa.
Hasta que, inesperadamente, nos acordamos y miramos para atrás. Y entonces nos preguntamos: Y ahora?
Ahora, hoy, todavía es tiempo de reconstruir alguna cosa; de dar un abrazo amigo; de decir una palabra cariñosa; de agradecer por lo que tenemos.
Nunca se es demasiado viejo, o demasiado joven, para amar, para decir una palabra gentil, para hacer un cariño.
No mires para atrás. Lo que pasó, pasó. Lo que perdimos, perdimos. Mira hacia adelante! Todavía hay tiempo de apreciar las flores que están enteras a nuestro alrededor.Todavía hay tiempo de agradecer a Dios por la vida, que aunque efímera, aún está en nosotros.

EL POETA DE LA COPE

El poeta de la COPE crea un villancico para cargar contra los “maricomplejines” del PP

Lo ha hecho a través de un villancico titulado “Ande, Ande, Ande, maricomplejines”. De esta forma, el poeta de la radio episcopal acusa al PP de "no tener cataplines", a Mariano Rajoy de “hacerse pis” ante los elogios de El País, y a la dirección popular de tirotear con fúsil al que muestre complacencia hacia María San Gil.

Asimismo, en este artículo publicado en Libertad Digital, el poeta episcopal “asegura que en el portal del PP, se les hace el culo arrope cada vez que se imaginan que por fin cierran La COPE”.

Reproducimos a continuación el villancico del poeta de la COPE:

En el portal del PP
cualquier mañana que vayas
sólo te encuentras a píos,
villalobos y sorayas.

¡Ande, ande, ande, maricomplejines!
¡Ande, ande, ande, que no hay cataplines!

En el portal del PP
Marianico se ha hecho pis
tras leerse los elogios
que le han puesto en El País.

¡Ande, ande, ande, maricomplejines!
¡Ande, ande, ande, que no hay cataplines!

En el portal del PP
ha salido un socavón,
que lo ha hecho expresamente
el alcalde Gallardón.

¡Ande, ande, ande, maricomplejines!
¡Ande, ande, ande, que no hay cataplines!

En el portal del PP
hay angustia y destemplanza
si en la radio o en la tele
entrevistan a Esperanza.

El poeta de la COPE insulta a los que no creen en la teoría de la conspiración

Fray Josepho dice literalmente:

Desvergonzados, pérfidos, reptiles,
perjuros, traicioneros, desleales,
chupópteros, parásitos, chacales,
cobardes, mentirosos y cerriles.

Sectarios, ignorantes, zascandiles,
sofistas, juntaletras, inmorales,
partícipes, compinches, criminales
e hijos de puta arteros y serviles.

Rojelios, apolíticos, azules,
pelafustanes, zánganos, gandules
y esbirros de zarzuelas y cuarteles.

Pues todos estos tipos, por bemoles,
no informan a los pobres españoles
ni en radios, ni en periódicos, ni en teles.