De los 33 santos que ostentan el título de “Doctor de la Iglesia”, sólo 16 lo son de la época Patrística, es decir, del periodo de tiempo comprendido desde el final del cristianismo primitivo (año 30-concilio de Nicea I del año 325), hasta los alrededores de siglo VIII.
Estos dieciséis doctores se dividen en “Mayores”, por el uso que se hace de su doctrina, y en “Menores”. De los ocho Doctores “Mayores” cuatro pertenecen a la Iglesia Oriental, de rito griego: San Atanasio, San Basilio, San Gregorio Nacianceno y San Juan Crisóstomo, y otros cuatro a la Iglesia Occidental, de rito latino: San Agustín, San Ambrosio, San Jerónimo y San Gregorio Magno.
Éstos últimos están representados en la iglesia parroquial de San Bernabé, en los triángulos curvilíneos (pechinas) que forman el anillo de la cúpula y los arcos torales sobre los que descansa.
SAN AGUSTÍN nació en Tagaste, África del Norte, año 354. Hijo de madre cristiana, Santa Mónica, y de un pagano, el decurión Patricio.
SAN AMBROSIO nació en Tréveris, el año 334 y murió en Milán en 397.
SAN JERÓNIMO vino al mundo en Estridón (Dalmacia) el año 342. Murió en Palestina en el año 420.
SAN GREGORIO MAGNO nació en el año 590. Fue el sucesor del Papa Pelagio II. Murió en Roma en el año 604.
Entrada original de D. José María Rubio Moya.