ENRIC SOPENA
27/02/2009
Cabos sueltos
¿Y dónde está Aznar? ¿Se habrá hecho monje en Silos?
Hasta el ex juez Javier Gómez de Liaño sostiene en El Mundo que la querella del PP contra Baltasar Garzón acusándole de prevaricación es un error jurídico, un “brindis al sol”. Es una querella –sostiene Liaño- “sin técnica jurídica” y “sin fundamento”. El razonamiento de Liaño es meridiano. Recuerda que este tipo penal consiste en dictar resoluciones injustas a sabiendas de que lo son y advierte que en la investigación “no hay resoluciones, el juez sólo busca los elementos necesarios para elevar sus exposiciones razonadas a los tribunales superiores”.
Otra equivocación monumental de Mariano Rajoy y sus colaboradores más cercanos. ¿El cerebro Trillo se nos ha ido al islote Perejil? Están obsesionados por deslegitimar el proceso abierto a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, que le ha tocado instruir en la Audiencia Nacional a Garzón. Sueñan los genoveses con el happy end del caso Naseiro, qué tiempos aquellos, hacia 1990, cuando de pronto los dioses del Tribunal Supremo obsequiaron a José María Aznar -recién designado jefe supremo del PP- con un regalo prodigioso. Por errores de procedimiento el mencionado caso fue archivado y – como le ocurría al finado Fernández del Zorro zorrito, para mayores y pequeñitos, en la SER de los años sesenta- de él “nunca más se supo”.
Silencio absoluto
Por cierto, ¿qué se sabe del aparentemente finado Aznar López? No se sabe nada. Silencio total, silencio absoluto. ¿Habrá huido del mundanal ruido y habrá ingresado como monje en Silos? En sus años de esplendor, Aznar López era asiduo visitante de tan admirable monasterio, mientras a la hora de comer probaba sabrosos garbanzos y otros ricos manjares y charlaba con los frailes más de lo humano que de lo divino. Los benedictinos de Silos cantan un maravilloso gregoriano. Son gentes de vida austera y tratan de cumplir con el Ora et labora. Tal vez haya ingresado en la orden el hermano Aznar López y ahora esté en fase de noviciado.
El mudo
Si no se nos ha hecho fraile en Silos, ¿por qué calla Aznar, tan lenguaraz siempre, tan dispuesto a criticar a su sucesor en la Moncloa, José Luis Rodríguez Zapatero, y también a su sucesor en el partido, Mariano Rajoy Brey? Es una lástima que Aznar López eluda aparecer en el gran teatro del mundo, cual si él fuera Calderón de la Barca, para explicarnos qué está pasando y qué puede pasar en el PP. Pero anda escondido, mudo, lleva ya unos días sin recibir ningún galardón honoris causa en alguna de esas múltiples universidades de doctrina ultramontana. Se fue Bush y se nos ha ido Aznar. Sucede sin embargo que, mientras el Partido Republicano no ha sido sacudido por un temporal de corrupción, aquí el PP puede irse a pique en cualquier momento. Francisco Camps se irá con sus trajes de Milano, sin encontrar la factura, qué mala suerte tuviste.
Con nostalgia
Sueñan con el caso Naseiro y lo hacen con nostalgia. Todo tiempo pasado fue mejor, don Mariano. Entonces, al menos, Alberto Ruiz-Gallardón abrió una investigación interna y rodaron algunas cabezas de menor cuantía, tras que Aznar López diera la orden de llevar cuidado porque Naseiro y otros podían irse de la lengua y cantar, en lugar de Gregoriano, La Traviatta. En la actualidad, ni investigación interna ni externa. Nada de nada, una vergüenza. Tienen la mierda delante de los ojos y no se dan por enterados. Odian a Garzón y rezan a la Virgen de Lourdes para que haga el milagro de Naseiro. La querella está mal hecha, don Mariano. ¿Dónde para Aznar López, su antiguo padrino, don Mariano? ¿Se hará usted bien pronto también fraile? ¿Y doña Espe? ¿Qué tal sería como superiora de un convento? ¡Pobres monjas! Les privatizaría el huerto. Y Correa en ese terreno construiría viviendas adosadas.
Enric Sopena es director de El Plural
28 febrero 2009
TIA JULIA DE MISIONES EN MOSTOLES
BORJA MARÍA ZALLANA DE LOS ACEBOS
28/02/2009
Tía Julia está de misiones en Móstoles
Dicen nuestros obispos, y nadie lo sabe mejor que ellos, que nuestro país se está convirtiendo en un país de descreídos, en una especie de lupanar donde la moral cristiana, la única verdadera, cada vez ocupa menos lugar en nuestros corazones. El número de niños que nacen y no son bautizados crece al mismo ritmo que el de bautizados que dejan de asistir con regularidad a las iglesias.
Frente a este lúgubre panorama, que nos encamina de forma irremediable a la perdición, nuestros obispos proponen convertir España en un país de misiones, al mismo nivel que los negritos de Uganda, los amarillitos de Camboya o los indios de la Amazonia. ¡Fíjense ustedes a donde nos ha llevado el impío gobierno de Zapatero!
De nuevo recaerá en nosotros, las familias de bien, tirar de esta pesada carga como ha sucedido durante siglos, pero ahora sin el componente del glamour viajero que siempre han tenido las misiones. Tendremos que cambiar el “tía Julia está de misiones en Guinea”, por “tía Julia está de misiones en Móstoles”, y estarán ustedes conmigo en que no luce igual.
Aunque la noticia no me ha cogido por sorpresa, sí que me llama la atención su gravedad. Es cierto que todos veíamos que la fe se estaba perdiendo, pero también es cierto que todos confiábamos en que los modernos métodos utilizados para evangelizar darían mejores resultados. Pese a que la COPE tiene millones y millones de oyentes, como cada mañana nos recuerda Federico, y a que realiza una indiscutible labor dando a conocer la palabra de Dios y propugnando la bondad y la solidaridad entre todos los españoles, el poder del Maligno es tal, que consigue que cada vez más gente renuncie de su fe. A veces me da por pensar si no tendremos al demonio escondido entre nuestras filas, saboteando nuestra misión de amor.
28/02/2009
Tía Julia está de misiones en Móstoles
Dicen nuestros obispos, y nadie lo sabe mejor que ellos, que nuestro país se está convirtiendo en un país de descreídos, en una especie de lupanar donde la moral cristiana, la única verdadera, cada vez ocupa menos lugar en nuestros corazones. El número de niños que nacen y no son bautizados crece al mismo ritmo que el de bautizados que dejan de asistir con regularidad a las iglesias.
Frente a este lúgubre panorama, que nos encamina de forma irremediable a la perdición, nuestros obispos proponen convertir España en un país de misiones, al mismo nivel que los negritos de Uganda, los amarillitos de Camboya o los indios de la Amazonia. ¡Fíjense ustedes a donde nos ha llevado el impío gobierno de Zapatero!
De nuevo recaerá en nosotros, las familias de bien, tirar de esta pesada carga como ha sucedido durante siglos, pero ahora sin el componente del glamour viajero que siempre han tenido las misiones. Tendremos que cambiar el “tía Julia está de misiones en Guinea”, por “tía Julia está de misiones en Móstoles”, y estarán ustedes conmigo en que no luce igual.
Aunque la noticia no me ha cogido por sorpresa, sí que me llama la atención su gravedad. Es cierto que todos veíamos que la fe se estaba perdiendo, pero también es cierto que todos confiábamos en que los modernos métodos utilizados para evangelizar darían mejores resultados. Pese a que la COPE tiene millones y millones de oyentes, como cada mañana nos recuerda Federico, y a que realiza una indiscutible labor dando a conocer la palabra de Dios y propugnando la bondad y la solidaridad entre todos los españoles, el poder del Maligno es tal, que consigue que cada vez más gente renuncie de su fe. A veces me da por pensar si no tendremos al demonio escondido entre nuestras filas, saboteando nuestra misión de amor.
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