Joan Laporta une su suerte a la del Estatut y puede ser magistrado del Constitucional
La convergencia astral de la que habló Leire Pajín hace meses no es nada comparada con la conjunción que se avecina entre los universos del fútbol y la alta política. Se trata del plan alternativo del presidente del F.C. Barcelona, Joan Laporta, según sea la sentencia del Tribunal Constitucional sobre l’Estatut de Catalunya.
El presidente culé ha unido su suerte y la del conjunto azulgrana al polémico Estatuto. Dependiendo de lo que decida el TC y de si el Barça repite triplete, podremos ver en el futuro a Laporta como vocal de ese tribunal, a un Pujol o un Messi en el consejo de La Caixa o al personal funcionario del TC agraciado con un lote de Casa Tarradellas.
Las arriesgadas apuestas del presidente del Barcelona tienen su origen en los alardes propagandísticos del presidente del Madrid, quien ahora promete 900.000 euros a su plantilla si gana tres copas.
Joan Laporta, harto de tanta chulería merengue, quiere demostrar que el Barça es més que un club.
Por eso, si el Constitucional da un revolcón al Estatuto se ofrecerá a la Generalitat como nuevo magistrado del alto tribunal −donde defenderá el pabellón catalanista−, ya que su próxima renovación coincide con el final del mandato del actual presidente blaugrana.
Pero además, gracias a una financiación extra que le facilitará el Honorable Montilla, los jugadores del Barça recibirán el doble que los de Florentino por otro triplete.
Conseguido éste, y con ayuda de la política exterior desplegada por Carod Rovira, Laporta está convencido que conseguirá que su equipo haga un rondo en la ceremonia inaugural del Mundial de Fútbol de Suráfrica, en calidad de selección catalana.
Ahora bien, si el estatuto sale indemne del TC sus magistrados y personal funcionario serán invitados a un partido de Champions en el Nou Camp y obsequiados con un lote de Casa Tarradellas.
No sólo eso. Joan Laporta espera celebrar semejante victoria con su plantilla adjudicando a cada jugador una vocalía en los consejos de La Caixa, de su Fundación o de las empresas participadas.
Por Moisés Maduro de lavinagreta.
02 septiembre 2009
YACIMIENTO PETROLIFERO EN EL GOLFO DE MEXICO
La petrolera británica British Petroleum (BP) anunció hoy el descubrimiento de un "gigantesco" yacimiento de petróleo en aguas profundas del Golfo de México.
En un comunicado, la empresa informó que el descubrimiento se realizó en la llamada "prospección Tiber", un pozo localizado aproximadamente a 400 kilómetros al sureste de la localidad estadounidense de Houston y a una profundidad de unos 1.260 metros.
En esta prospección se realizó una perforación de 10.685 metros, una de las más profundas realizadas hasta ahora por la industria del petróleo y del gas, según explicó la petrolera británica.
BP añadió que ha encontrado crudo en múltiples puntos, pero que será necesaria una evaluación más detenida para determinar el tamaño y el potencial comercial de este yacimiento.
El director ejecutivo del Departamento de Exploración y Producción de BP, Andy Inglis, manifestó que este descubrimiento es el segundo con el que se topa la petrolera en la misma zona, después del localizado en la zona conocida como Kaskida en 2006.
Estos hallazgos establecen "el crecimiento mantenido de nuestro negocio en torno a las aguas profundas del Golfo de México de cara a la segunda mitad de la próxima década", declaró Inglis.
Tiber es operado por BP, que tiene una titularidad del pozo de 62%, junto a Petrobras, que tiene 20% y Conoco Phillips, que tiene 18%.
BP es el mayor productor de petróleo y gas en el Golfo de México con una producción neta diaria de más de 400 mil barriles de crudo.
En total, la petrolera tiene en marcha en la zona nueve prospecciones: Atlantis Phase 2, Tubular Bells, Kodiak, Freedom, Kaskida, Isabela, Santa Cruz, Mad Dog y Great White.
De acuerdo con información publicada en un comunicado de prensa, British Petroleum aclara que el yacimiento fue encontrado en bloque estadounidense del Cañon Keathley, por lo que el petróleo, pese a estar en aguas del llamado Golfo de México, se encuentra de lado del territorio estadounidense.
En un comunicado, la empresa informó que el descubrimiento se realizó en la llamada "prospección Tiber", un pozo localizado aproximadamente a 400 kilómetros al sureste de la localidad estadounidense de Houston y a una profundidad de unos 1.260 metros.
En esta prospección se realizó una perforación de 10.685 metros, una de las más profundas realizadas hasta ahora por la industria del petróleo y del gas, según explicó la petrolera británica.
BP añadió que ha encontrado crudo en múltiples puntos, pero que será necesaria una evaluación más detenida para determinar el tamaño y el potencial comercial de este yacimiento.
El director ejecutivo del Departamento de Exploración y Producción de BP, Andy Inglis, manifestó que este descubrimiento es el segundo con el que se topa la petrolera en la misma zona, después del localizado en la zona conocida como Kaskida en 2006.
Estos hallazgos establecen "el crecimiento mantenido de nuestro negocio en torno a las aguas profundas del Golfo de México de cara a la segunda mitad de la próxima década", declaró Inglis.
Tiber es operado por BP, que tiene una titularidad del pozo de 62%, junto a Petrobras, que tiene 20% y Conoco Phillips, que tiene 18%.
BP es el mayor productor de petróleo y gas en el Golfo de México con una producción neta diaria de más de 400 mil barriles de crudo.
En total, la petrolera tiene en marcha en la zona nueve prospecciones: Atlantis Phase 2, Tubular Bells, Kodiak, Freedom, Kaskida, Isabela, Santa Cruz, Mad Dog y Great White.
De acuerdo con información publicada en un comunicado de prensa, British Petroleum aclara que el yacimiento fue encontrado en bloque estadounidense del Cañon Keathley, por lo que el petróleo, pese a estar en aguas del llamado Golfo de México, se encuentra de lado del territorio estadounidense.
DOLORES DE COSPEDAL SE NOS CASA
Mañana, 3 de septiembre, se casa quien en su día fue mis Albacete, María Dolores de Cospedal, y hoy la secretaria general del PP, de 43 años, en segundas nupcias con Ignacio López del Hierro, de 62 años.
El empresario sevillano, que le lleva 18 años, está divorciado y tiene tres hijos de su anterior relación. Por su parte, Cospedal es soltera y aportará un hijo al matrimonio.
Cospedal e Ignacio López del Hierro se conocen desde hace años porque ella pertenece al PP manchego, y él, aunque independiente, fué desiganado como consejero de CCM. en representación del PP.
Hace poco decidieron formalizar su relación mediante el enlace.
Ignacio López del Hierro, financiero, consejero de la Corporación Industrial de Caja Castilla La Mancha desde julio de 2007 hasta hace poco, cuando dimitió al tiempo que otros consejeros representantes del PP, en la citada entidad.
La novia, María Dolores de Cospedal, secretaria general del Partido Popular, fue quien dijo en su momento que sus consejeros abandonaron el consejo de administración por falta de transparencia en la frustrada fusión con otras entidades.
La secretaria general del PP, celebrará su boda civil, mañana por la tarde en El Cigarral de las Mercedes, un paraje maravilloso de la provincia de Toledo, en la más estricta intimidad, por lo que los asistentes serán muy pocos y pertenecientes exclusivamente al ámbito familiar de los novios.
Desde mañana la podremos llamar la Señora de Hierro.
El empresario sevillano, que le lleva 18 años, está divorciado y tiene tres hijos de su anterior relación. Por su parte, Cospedal es soltera y aportará un hijo al matrimonio.
Cospedal e Ignacio López del Hierro se conocen desde hace años porque ella pertenece al PP manchego, y él, aunque independiente, fué desiganado como consejero de CCM. en representación del PP.
Hace poco decidieron formalizar su relación mediante el enlace.
Ignacio López del Hierro, financiero, consejero de la Corporación Industrial de Caja Castilla La Mancha desde julio de 2007 hasta hace poco, cuando dimitió al tiempo que otros consejeros representantes del PP, en la citada entidad.
La novia, María Dolores de Cospedal, secretaria general del Partido Popular, fue quien dijo en su momento que sus consejeros abandonaron el consejo de administración por falta de transparencia en la frustrada fusión con otras entidades.
La secretaria general del PP, celebrará su boda civil, mañana por la tarde en El Cigarral de las Mercedes, un paraje maravilloso de la provincia de Toledo, en la más estricta intimidad, por lo que los asistentes serán muy pocos y pertenecientes exclusivamente al ámbito familiar de los novios.
Desde mañana la podremos llamar la Señora de Hierro.
EL UNICO QUE ESTA BAJO SOSPECHA ES EL PP
El Bigotes sirvió 12 años a Aznar y montó a Rajoy el Congreso de Valencia
Aquí, y a raíz del caso Gürtel, el único que está bajo sospecha es el PP
En España no están bajo sospecha ni el Estado de Derecho, ni el Gobierno, ni las distintas instituciones que lo integran, a pesar de cuanto vienen repitiendo de forma incansable y torticera los voceros del Partido Popular, desde Mariano Rajoy a Esperanza Aguirre y su corte de propagandistas del embuste. Aquí el único que está bajo sospecha es el PP.
No es ésta una afirmación demagógica. Por desgracia para los populares y, sobre todo, para el régimen democrático vigente, ésta es una realidad. ¿Quién es Álvaro Pérez, El Bigotes, más allá de ser el número dos de la trama Gürtel? La respuesta la dio José Tomas, al que de modo impreciso se le llama el sastre.
Contestando a preguntas de nuestra compañera Cecilia Guzmán en la entrevista publicada este lunes pasado en El Plural, y tras asegurar que se sorprende cuando muchos del PP dicen ahora que apenas conocen a Pérez, recordó José Tomás lo siguiente: “Es una persona que durante 12 años ha tenido la responsabilidad de que a cualquier sitio del mundo que fuera Aznar, o los dirigentes populares, él les montaba todos los actos (...)”.
Sólo con este dato, en cualquier país europeo de acrisolada tradición democrática –con la salvedad de la Italia de Silvio Berlusconi-, se habría montado la de Dios es Cristo. ¿Cómo es posible que el líder de la derecha española y más tarde presidente a lo largo de ocho años del Gobierno, José María Aznar López, tuviera como uno de sus más estrechos colaboradores a un presunto delincuente cuyas hazañas de enriquecimiento se han desarrollado en el interior del PP o en sus alrededores sociológicos y empresariales? Y lo que parece más increíble. ¿Cómo es posible que Aznar todavía no haya abierto la boca al respecto y no haya dado explicación alguna?
Pero la historia de Pérez tiene, en el sentido apuntado por José Tomás, un recorrido en absoluto lejano. Hemos podido contemplar en diversas ocasiones las imágenes de El Bigotes en algún que otro mitin de Mariano Rajoy Brey en la Comunidad valenciana, con motivo de las elecciones generales de 2008, hace aproximadamente año y medio.
Sabemos también -conforme a la versión del hombre por cuyas manos pasaron como experto en el negocio de las sastrerías los trajes gratis total de Francisco Camps- que el Congreso de Valencia, celebrado hace un año y un mes, en el que Rajoy fue entronizado presidente del PP, fue montado por Pérez. [Otra parte del montaje le correspondió a Elena María Sánchez Álvarez, mujer de Juan Costa y cuñada de Ricardo Costa, secretario general del PP valenciano y, a su vez, implicado en el caso Gürtel]
Todo esto no es fruto de la casualidad o de algunos sinvergüenzas que metieron la mano en el cazo, aprovechando cualquier coyuntura favorable a los hurtos o a los robos. La trama Gürtel es algo de mucho mayor calado, que se ha extendido por doquier. Ayer saltó la noticia de que la misteriosa Fundación de la Comunidad de Madrid –de nombre Fundescam-, feudo de Esperanza Aguirre, estaba contaminada también, y a gran escala, por esa banda o, si se prefiere, organización de corruptos.
La película de los hechos –que van afortunadamente aflorando- nos retrae además al tamayazo, aquel fraude electoral que terminó con Aguirre de vencedora cuando unos meses antes había sido derrotada por la coalición de las dos izquierdas, la socialista y la que representa IU. Y nos sitúa en un cúmulo de irregularidades –probablemente delictivas- que es urgente investigar por la vía judicial. Entre los financiadores no es menor la circunstancia de que se encuentre el presidente actual de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, el mismo que dijo hace unos meses aquello de “Esperanza sí es cojonuda”.
La red de la corrupción está cada vez más a la vista. El capítulo de los espías –que Aguirre cerró en falso, cargándose de un manotazo la Comisión Parlamentaria de Investigación- resurge nuevamente. Poco antes, la presidenta madrileña se había cargado asimismo la investigación interna de la que María Dolores de Cospedal fue su responsable por encargo de Rajoy. Interviú ha destapado cómo y cuánto se pagó por la vigilancia ilícita del vicepresidente del Gobierno de Madrid, Ignacio González. Aguirre siempre ha negado que hubiera habido espionaje siendo ella presidenta del Ejecutivo autonómico.
Es decir, que si a esto se le añade la trama Matas habrá que convenir que sobran indicios para pensar que es el PP el que se halla en su conjunto bajo sospecha. No olvidemos que Rajoy no ha sido capaz de abrir un rastreo interno acerca del caso Gürtel y ha preferido no tirar de la manta. ¿Por qué? ¿Por qué no ha depurado responsabilidades? ¿Por qué la estrategia adoptada para hacer frente a presuntos delitos ha consistido en echar kilos de basura a policías, jueces, fiscales, ministros, periodistas y el propio presidente del Gobierno? Si no hubieran tenido miedo a que se conociera la verdad, habrían abierto puertas, ventanas y balcones y habrían demostrado que eran honrados y, por ende, que nada tenían que ocultar. Si no lo hicieron así por algo será.
Enric Sopena es director de El Plural
Aquí, y a raíz del caso Gürtel, el único que está bajo sospecha es el PP
En España no están bajo sospecha ni el Estado de Derecho, ni el Gobierno, ni las distintas instituciones que lo integran, a pesar de cuanto vienen repitiendo de forma incansable y torticera los voceros del Partido Popular, desde Mariano Rajoy a Esperanza Aguirre y su corte de propagandistas del embuste. Aquí el único que está bajo sospecha es el PP.
No es ésta una afirmación demagógica. Por desgracia para los populares y, sobre todo, para el régimen democrático vigente, ésta es una realidad. ¿Quién es Álvaro Pérez, El Bigotes, más allá de ser el número dos de la trama Gürtel? La respuesta la dio José Tomas, al que de modo impreciso se le llama el sastre.
Contestando a preguntas de nuestra compañera Cecilia Guzmán en la entrevista publicada este lunes pasado en El Plural, y tras asegurar que se sorprende cuando muchos del PP dicen ahora que apenas conocen a Pérez, recordó José Tomás lo siguiente: “Es una persona que durante 12 años ha tenido la responsabilidad de que a cualquier sitio del mundo que fuera Aznar, o los dirigentes populares, él les montaba todos los actos (...)”.
Sólo con este dato, en cualquier país europeo de acrisolada tradición democrática –con la salvedad de la Italia de Silvio Berlusconi-, se habría montado la de Dios es Cristo. ¿Cómo es posible que el líder de la derecha española y más tarde presidente a lo largo de ocho años del Gobierno, José María Aznar López, tuviera como uno de sus más estrechos colaboradores a un presunto delincuente cuyas hazañas de enriquecimiento se han desarrollado en el interior del PP o en sus alrededores sociológicos y empresariales? Y lo que parece más increíble. ¿Cómo es posible que Aznar todavía no haya abierto la boca al respecto y no haya dado explicación alguna?
Pero la historia de Pérez tiene, en el sentido apuntado por José Tomás, un recorrido en absoluto lejano. Hemos podido contemplar en diversas ocasiones las imágenes de El Bigotes en algún que otro mitin de Mariano Rajoy Brey en la Comunidad valenciana, con motivo de las elecciones generales de 2008, hace aproximadamente año y medio.
Sabemos también -conforme a la versión del hombre por cuyas manos pasaron como experto en el negocio de las sastrerías los trajes gratis total de Francisco Camps- que el Congreso de Valencia, celebrado hace un año y un mes, en el que Rajoy fue entronizado presidente del PP, fue montado por Pérez. [Otra parte del montaje le correspondió a Elena María Sánchez Álvarez, mujer de Juan Costa y cuñada de Ricardo Costa, secretario general del PP valenciano y, a su vez, implicado en el caso Gürtel]
Todo esto no es fruto de la casualidad o de algunos sinvergüenzas que metieron la mano en el cazo, aprovechando cualquier coyuntura favorable a los hurtos o a los robos. La trama Gürtel es algo de mucho mayor calado, que se ha extendido por doquier. Ayer saltó la noticia de que la misteriosa Fundación de la Comunidad de Madrid –de nombre Fundescam-, feudo de Esperanza Aguirre, estaba contaminada también, y a gran escala, por esa banda o, si se prefiere, organización de corruptos.
La película de los hechos –que van afortunadamente aflorando- nos retrae además al tamayazo, aquel fraude electoral que terminó con Aguirre de vencedora cuando unos meses antes había sido derrotada por la coalición de las dos izquierdas, la socialista y la que representa IU. Y nos sitúa en un cúmulo de irregularidades –probablemente delictivas- que es urgente investigar por la vía judicial. Entre los financiadores no es menor la circunstancia de que se encuentre el presidente actual de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, el mismo que dijo hace unos meses aquello de “Esperanza sí es cojonuda”.
La red de la corrupción está cada vez más a la vista. El capítulo de los espías –que Aguirre cerró en falso, cargándose de un manotazo la Comisión Parlamentaria de Investigación- resurge nuevamente. Poco antes, la presidenta madrileña se había cargado asimismo la investigación interna de la que María Dolores de Cospedal fue su responsable por encargo de Rajoy. Interviú ha destapado cómo y cuánto se pagó por la vigilancia ilícita del vicepresidente del Gobierno de Madrid, Ignacio González. Aguirre siempre ha negado que hubiera habido espionaje siendo ella presidenta del Ejecutivo autonómico.
Es decir, que si a esto se le añade la trama Matas habrá que convenir que sobran indicios para pensar que es el PP el que se halla en su conjunto bajo sospecha. No olvidemos que Rajoy no ha sido capaz de abrir un rastreo interno acerca del caso Gürtel y ha preferido no tirar de la manta. ¿Por qué? ¿Por qué no ha depurado responsabilidades? ¿Por qué la estrategia adoptada para hacer frente a presuntos delitos ha consistido en echar kilos de basura a policías, jueces, fiscales, ministros, periodistas y el propio presidente del Gobierno? Si no hubieran tenido miedo a que se conociera la verdad, habrían abierto puertas, ventanas y balcones y habrían demostrado que eran honrados y, por ende, que nada tenían que ocultar. Si no lo hicieron así por algo será.
Enric Sopena es director de El Plural
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