Berlusconi desnuda la hipocresía de la izquierda
BORJA MARÍA ZALLANA DE LOS ACEBOS
06/06/2009
El escándalo que ha generado la publicación de las fotos del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, acompañado por unas jovencitas en top les y por un señor desnudo presentando armas en su mansión de Cerdeña, es una muestra más de la hipocresía que profesa la izquierda europea y más en particular la española.
Estas mismas gentes que pregonan el amor libre, el matrimonio entre maricones, y el aborto, son los que más se escandalizan antes casos de masculinidad tan comprensibles como el de Berlusconi, buen amigo de Aznar, o ante los casos de pedofilia de los sacerdotes católicos.
Su problema es que no saben separar la vida privada de la pública. Para ellos, como socialistas que son, todo eso debería ser público. Ejemplo deberían tomar de nosotros, las buenas gentes de derechas, que siempre hemos sabido distinguir muy bien una cosa de otra. Podemos votar en contra del aborto y sin embargo no se nos caían los anillos ni las convicciones cuando había que hacer un viaje a Londres acompañando a una amante o una hija que lo necesitase.
Apoyamos a las asociaciones en defensa de la familia (católica, se entiende) y al mismo tiempo podemos entender que uno de los nuestros necesite sus momentos de esparcimiento fuera del estricto reglamento de la institución matrimonial que marca la Santa Madre Iglesia. Incluso esa misma Santa Madre Iglesia, tan estricta con la ley de Dios, muestra mayor comprensión que los izquierdistas que nos gobiernan ante temas que para ellos suponen un escándalo.
Qué decirles de lo poco que nos afectan otras cuestiones de mucha menor importancia moral como los casos de corrupción o soborno. Por lo tanto, y como conclusión de lo que quería decirles con esta humilde columna, es inútil que los medios de comunicación de la izquierda sigan acosándonos con estas sandeces, nosotros sabremos, como siempre hemos sabido, distinguir la paja (espero que nadie me malinterprete con este ejemplo) del grano y no nos va a temblar el pulso ni aquí ni en Italia a la hora de votar a los nuestros. Les emplazo el domingo al cierre de los colegios para comprobarlo.
SONETO:
Sale desnudo el checo y su chapuza
y la incierta beldad despatarrada
ni se alarma ni hállase espantada
al ver cómo se exhibe sin excusa
el hecho genital con caperuza,
que pide simplemente una mirada
de la invitada de Silvio recostada
y objeto de ulterior escaramuza.
´Cavalieri´ de imagen transgresora
anfitrión del cazzo y de la bella
que pilló el paparazzi en buena hora,
¿merece tal estampa una querella
que prive la visión admiradora
y prime la mirada leguleya?
06 junio 2009
MAYOR OREJA
Justifica a Franco, no critica a la extrema derecha y veta a Prisa
No nos merecemos que un neofascista como Mayor gane en Europa
En Holanda, las elecciones europeas, celebradas con una muy baja participación (el 40 por ciento), han favorecido a la extrema derecha. El Partido para la Libertad [que así se denomina, con escarnio, el partido ultraderechista] obtuvo en las urnas más de un 15 por ciento de sufragios. Este domingo, día 7 de junio, los comicios para elegir eurodiputados se celebrarán en diversos países, entre los cuales, España.
A priori, y por lo que concierne a España, esa enojosa eventualidad no va a producirse de ninguna manera. Al menos, no va producirse formalmente. España es de los pocos estados europeos en los que la extrema derecha es políticamente marginal, sin apenas apoyo en todas y cada una de las elecciones. Ello, sin embargo, no quiere decir que no exista. Ocurre que mayoritariamente no pocos ultras, más o menos camuflados, hace años que se acogieron a la hospitalidad de Génova 13.
Salió del armario en 2007
Es el caso de Jaime Mayor Oreja, aunque su procedencia sea en primer lugar la de la Democracia Cristiana –en el segmento más conservador- y, más tarde, la de UCD. El 14 de octubre de 2007, el número 1 de la candidatura popular decidió salir del armario, sea dicho esto en términos estrictamente políticos. Ese día el prestigioso periódico La Voz de Galicia publicó una amplia entrevista con quien fuera -siendo José María Aznar presidente del Gobierno- ministro del Interior.
Naturalidad y normalidad
Interrogado sobre la Ley de la Memoria Histórica y la condena al franquismo, Mayor Oreja declaró con rotundidad: “¿Cómo voy a condenar lo que, sin duda, representaba a un sector muy amplio de españoles?” Y añadió: “¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo si hubo muchas familias que lo vivieron con naturalidad y normalidad (…) Era una situación de extraordinaria placidez”.
Alternativa Española
Tras este reconocimiento de que con Franco no había para tanto -lo que significa una justificación del golpe de Estado, de la guerra civil y de los cuarenta años de paz-, Mayor Oreja volvió públicamente a las andadas el pasado jueves. Entrevistado en la COPE, Jiménez Losantos le inquirió sobre la posible amenaza que supone para el PP el partido Alternativa Española (AES) que, como dijo el locutor, es “el partido del yerno de Blas Piñar”.
Partido “testimonial”
Mayor Oreja no replicó subrayando que el PP no tiene porqué temer a la extrema derecha. Se limitó a calificar a ese partido de “testimonial”. No lo descalificó en momento alguno desde una óptica o argumentación democrática. “Las personas que quieren defender el derecho a la vida y otras grandes cuestiones deben saber articular una mayoría”, señaló el que será el máximo representante de la derecha española en el Parlamento europeo.
Ayer supimos…
Y, finalmente, ayer supimos que Mayor Oreja había “vetado a El País en las entrevistas electorales”. Y, por supuesto, también a la cadena SER y a la televisión Cuatro. Una actitud como ésta –que, por cierto, fue decretada por Rajoy después de una intervención muy crítica de Polanco contra los populares, poco antes de su muerte- define aún más al personaje como ejemplo de un político no democrático, un nostálgico del franquismo o, si se prefiere, un neofascista.
Zapatero unido a ETA
Únicamente un tipo así, digamos neofascista, es capaz –como hizo él en la entrevista de La Voz de Galicia- de decir lo siguiente: “El proyecto de Zapatero cuenta con ETA. Zapatero ha hecho una unión temporal de empresas con ETA. El objetivo de la empresa Zapatero es una España irreconocible, radicalmente distinta de la constitucional, una segunda transición, una España en la que los valores más tradicionales, cristianos, sean sustituidos por otros (…) La posición de Zapatero es (…) una chapuza (…) Su proyecto es suicida”.
Moderado de pitiminí
No nos merecemos los ciudadanos de este país que un neofascista como Mayor Oreja gane las elecciones europeas. No nos merecemos tampoco estar presentes en el Parlamento europeo con una derecha que tiene a un neofascista de abanderado. Fue Rajoy –ese moderado de pitiminí- el que en su calidad de líder conservador lo designó número 1 y lo revalidó en este puesto. Hay que ir a las urnas –muchos, cuantos más, mejor- y votar por los socialistas o por otro partido básicamente progresista. El PP de Rajoy y de Mayor Oreja no es un error. Es un horror para cualquier demócrata. Y es que, lamentablemente, la extrema derecha en España anida en el interior del PP.
Enric Sopena es director de El Plural
No nos merecemos que un neofascista como Mayor gane en Europa
En Holanda, las elecciones europeas, celebradas con una muy baja participación (el 40 por ciento), han favorecido a la extrema derecha. El Partido para la Libertad [que así se denomina, con escarnio, el partido ultraderechista] obtuvo en las urnas más de un 15 por ciento de sufragios. Este domingo, día 7 de junio, los comicios para elegir eurodiputados se celebrarán en diversos países, entre los cuales, España.
A priori, y por lo que concierne a España, esa enojosa eventualidad no va a producirse de ninguna manera. Al menos, no va producirse formalmente. España es de los pocos estados europeos en los que la extrema derecha es políticamente marginal, sin apenas apoyo en todas y cada una de las elecciones. Ello, sin embargo, no quiere decir que no exista. Ocurre que mayoritariamente no pocos ultras, más o menos camuflados, hace años que se acogieron a la hospitalidad de Génova 13.
Salió del armario en 2007
Es el caso de Jaime Mayor Oreja, aunque su procedencia sea en primer lugar la de la Democracia Cristiana –en el segmento más conservador- y, más tarde, la de UCD. El 14 de octubre de 2007, el número 1 de la candidatura popular decidió salir del armario, sea dicho esto en términos estrictamente políticos. Ese día el prestigioso periódico La Voz de Galicia publicó una amplia entrevista con quien fuera -siendo José María Aznar presidente del Gobierno- ministro del Interior.
Naturalidad y normalidad
Interrogado sobre la Ley de la Memoria Histórica y la condena al franquismo, Mayor Oreja declaró con rotundidad: “¿Cómo voy a condenar lo que, sin duda, representaba a un sector muy amplio de españoles?” Y añadió: “¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo si hubo muchas familias que lo vivieron con naturalidad y normalidad (…) Era una situación de extraordinaria placidez”.
Alternativa Española
Tras este reconocimiento de que con Franco no había para tanto -lo que significa una justificación del golpe de Estado, de la guerra civil y de los cuarenta años de paz-, Mayor Oreja volvió públicamente a las andadas el pasado jueves. Entrevistado en la COPE, Jiménez Losantos le inquirió sobre la posible amenaza que supone para el PP el partido Alternativa Española (AES) que, como dijo el locutor, es “el partido del yerno de Blas Piñar”.
Partido “testimonial”
Mayor Oreja no replicó subrayando que el PP no tiene porqué temer a la extrema derecha. Se limitó a calificar a ese partido de “testimonial”. No lo descalificó en momento alguno desde una óptica o argumentación democrática. “Las personas que quieren defender el derecho a la vida y otras grandes cuestiones deben saber articular una mayoría”, señaló el que será el máximo representante de la derecha española en el Parlamento europeo.
Ayer supimos…
Y, finalmente, ayer supimos que Mayor Oreja había “vetado a El País en las entrevistas electorales”. Y, por supuesto, también a la cadena SER y a la televisión Cuatro. Una actitud como ésta –que, por cierto, fue decretada por Rajoy después de una intervención muy crítica de Polanco contra los populares, poco antes de su muerte- define aún más al personaje como ejemplo de un político no democrático, un nostálgico del franquismo o, si se prefiere, un neofascista.
Zapatero unido a ETA
Únicamente un tipo así, digamos neofascista, es capaz –como hizo él en la entrevista de La Voz de Galicia- de decir lo siguiente: “El proyecto de Zapatero cuenta con ETA. Zapatero ha hecho una unión temporal de empresas con ETA. El objetivo de la empresa Zapatero es una España irreconocible, radicalmente distinta de la constitucional, una segunda transición, una España en la que los valores más tradicionales, cristianos, sean sustituidos por otros (…) La posición de Zapatero es (…) una chapuza (…) Su proyecto es suicida”.
Moderado de pitiminí
No nos merecemos los ciudadanos de este país que un neofascista como Mayor Oreja gane las elecciones europeas. No nos merecemos tampoco estar presentes en el Parlamento europeo con una derecha que tiene a un neofascista de abanderado. Fue Rajoy –ese moderado de pitiminí- el que en su calidad de líder conservador lo designó número 1 y lo revalidó en este puesto. Hay que ir a las urnas –muchos, cuantos más, mejor- y votar por los socialistas o por otro partido básicamente progresista. El PP de Rajoy y de Mayor Oreja no es un error. Es un horror para cualquier demócrata. Y es que, lamentablemente, la extrema derecha en España anida en el interior del PP.
Enric Sopena es director de El Plural
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