30 marzo 2010

NO PUEDEN NEGAR LA HISTORIA

Los que persiguen con saña al juez Baltasar Garzón no quieren que los muertos tengan nombres, que sus familias sepan donde están, ni que conozcan sus últimos momentos. (...) No pueden negar la historia. Es cierto. Pero lo están intentando, y desgraciadamente lo está intentando una parte importante de la justicia.

“Los muertos de la guerra, sin embargo, no podían comportarse con naturalidad, eran presa de un egoísmo sin norte, estaban clavados en el momento de su desaparición, en la ultima vez que fueron vistos con vida, en la puerta que se cerró detrás de su adiós, en el lugar donde se dice que cayeron, donde se sabe que fueron ejecutados, donde aparece que los llevaron a enterrar”. Así describe Luis García Montero los recuerdos de un niño que luchó porque esos muertos tuvieran un nombre. Fue el poeta Ángel González. Es importante que recordemos a los muertos por su nombre, por sus apellidos, por sus actos.

Recordamos y nombramos a los seres queridos que nos han dejado, nos consuela hablar de ellos, nos reconforta contar momentos de su vida y también sus últimos momentos.

Sin embargo, no parece cierto que esto reconforte a todos. Los que persiguen con saña al juez Baltasar Garzón no quieren que los muertos tengan nombres, que sus familias sepan donde están, ni que conozcan sus últimos momentos. Tampoco quieren que este país reivindique su memoria, la memoria de un tiempo terrible, donde los defensores de la democracia fueron tratados como traidores, y a muchos de sus descendientes se les sigue negando el derecho a conocer los últimos momentos de sus muertos.

No pueden negar la historia. Es cierto. Pero lo están intentando, y desgraciadamente lo está intentando una parte importante de la justicia. “El Tribunal Supremo tiene claro que existen indicios suficientes para juzgar al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por un delito de prevaricación continuada en relación con diversas decisiones que adoptó como instructor de la causa sobre los desaparecidos de la Guerra Civil y el franquismo…” dicen informaciones publicadas en la prensa diaria.

Por eso es importante el llamamiento que los dos grandes sindicatos han realizado para que el 13 de abril todas las personas que quieren ser y sentirse libres, que quieren confiar en la justicia, que quieren recordar sus muertos, expresen su apoyo al juez Garzón y exijan a la justicia que actúe conforme a derecho. Ni más, ni menos. Que el juez Garzón continúe investigando sobre el presente –caso Gürtel- y el pasado -Guerra Civil y el franquismo-. Y, después, que dicte justicia conforme a derecho.

Amalia Álvarez - Escritora.

EL TROMPETISTA Y EL BURRO.