11 febrero 2009

LO QUE IGNORABA RAJOY

Lo que no sabía Rajoy antes de romper con el Ministerio de Justicia
La cacería en la que coincidieron Bermejo y Garzón, ¡organizada por un dirigente del PP!
A.V.
¿Quién le iba a decir a Mariano Rajoy que el día podía terminar aún peor? El presidente popular había comenzado la jornada haciéndose fuerte en el Comité Ejecutivo Nacional, y dando el atrevido paso de romper relaciones con el Ministerio de Justicia. La razón para tamaña decisión: que el juez Garzón y el titular del ramo, Mariano Fernández Bermejo, coincidieron en una cacería el mismo fin de semana en el que se estaban desarrollando acciones relacionadas con el caso Boadilla. Lo que no sabía Rajoy es que quien promovió tal cita no fue otro que un miembro de su partido, el secretario general del PP en Torres (Jaén). Hay quien nunca da pie con bola.
Lo ha adelantado la Cadena SER: la cacería de Garzón y Bermejo la organizó un dirigente del PP de Jaén. Se trata de Bartolomé Molina, secretario general del Partido Popular de Torres, pueblo en el que tuvo lugar la cacería.
A última hora
Según este dirigente conservador, el empresario organizador del día de caza fue quien invitó al ministro Bermejo y Garzón fue incluido a última hora al saber que estaba pasando el fin de semana en el pueblo, del que el juez es natural. La invitación habría sido idea del dirigente popular, que aconsejó al empresario la participación de Garzón para que "echara el día".
Bartolomé Molina afirma haber recibido muchas llamadas de periodistas que le atribuyen frases que no ha dicho. El dirigente parece desautorizar a su teórico líder, Mariano Rajoy, y al entramado mediático conservador -que ha operado ante lo que creían una especie de conspiranoia judicial- de "decir medias verdades, cuando no mentiras".

DURO GOLPE A LA GRIPE

La conclusión a la que han llegado investigadores de diversas instituciones europeas y de la Academia de las Ciencias de China, que publican sendos estudios en la revista científica británica Nature, es que la subunidad de la polimerasa llamada PA es capaz de robar un trozo de Ácido Ribonucleico celular para multiplicarse y así invadir otras células, este es el objetivo del virus de la gripe.
Primero infecta una célula humana siendo su objetivo reproducir infinidad de copias de sí mismo para invadir muchas otras células, objetivo que consigue robando el mencionado trozo del Ácido Ribonucleico mensajero (ARNm) de la célula humana, llamado caperuza, que adhiere al propio ARN del virus. La caperuza es un fragmento extra, que se encuentra presente en el comienzo de los ARNm y cuya función es ordenar a la maquinaria de síntesis proteica celular que vuelva al principio de ese proceso.
La incógnita científica residía en cómo la enzima polimerasa es capaz de llevar a cabo ese proceso y qué subunidad de la misma era la responsable.
Para lograr este hallazgo, los científicos examinaron cristales de PA con rayos X: la imagen de alta resolución mostró los aminoácidos (piezas que componen las proteínas) individuales que constituyen el lugar activo responsable del corte del ARNm.
El descubrimiento puede ser clave para el desarrollo de fármacos antigripales, que deberán estar orientados a la inhibición del corte de la caperuza, lo que interrumpiría la multiplicación del virus y, por tanto, frenaría la infección (también en el caso de la gripe aviar).
En la investigación también han participado expertos de la Universidad Joseph Fourier, del Centro Nacional de Investigación Científica de Grenoble (Francia) y del European Synchroton Radiation Facility.
(Resumen del artículo de la revista Nature, publicados en diversos medios españoles).

EL BARCO SE HUNDE

El Plural / Artículos de opinión

JORDI GARCÍA-SOLER
11/02/2009

¡Sálvese quien pueda!

Por mucho que se empeñen los corifeos y turiferarios del PP en intentar atribuir al PSOE los muchos males que aquejan al primer partido de la oposición, lo cierto es que jamás hasta ahora, en los ya más de treinta años de nuestro actual sistema democrático, habíamos asistido a un espectáculo similar de autodestrucción de un gran partido político.
Todos cuantos habían deseado creer que en el congreso del PP celebrado meses atrás en Valencia Mariano Rajoy había logrado hacerse con el control del partido contemplan ahora, no sin desazón, que una vez más se demuestra que muy a menudo las apariencias engañan.

La realidad es siempre tozuda y acaba imponiéndose siempre. La herencia dejada por José María Aznar sigue pesando como una losa sobre el PP, en el que los más recientes episodios –el descubrimiento de una turbia y rocambolesca historia de espionaje en la Comunidad de Madrid, los nuevos escándalos de corruptelas y corrupciones de todo tipo, las muchas historias de desconfianzas, traiciones y deslealtades dentro del mismo partido- parecen diseñadas por el peor de los adversarios o enemigos del PP, aunque en realidad sean sólo la resultante lógica de los años de caudillismo rampante que Aznar impuso en el PP.

Con el reto inmediato de las elecciones autonómicas vascas y gallegas del próximo día 1 de marzo, en las que todo apunta que muy difícilmente el PP puede mejorar sus resultados anteriores sino que, muy al contrario, puede retroceder en porcentaje de votos y también en número de escaños, y ya con la vista puesta en las elecciones al Parlamento Europeo del próximo día 7 junio, se está produciendo en el PP una huida generalizada, una dejación global de responsabilidades y un enésimo intento de atribuir todos sus males a una nueva teoría de la conspiración.

Poco o ningún futuro político le aguarda a Mariano Rajoy si no es capaz de imponer su autoridad política en el PP, de una vez por todas y caiga quien caiga. Lo peor para el PP, y también para el conjunto de nuestro sistema democrático, es que no parece que ahora, tras los más recientes episodios de intrigas, traiciones y disensiones internas, quede alguien en el barco capaz de hacerse con el timón. De ahí el sálvese quien pueda que predomina ahora en las filas populares.

Jordi García-Soler es periodista y analista político