14 mayo 2008

COSTUMBRES UN POCO BURDAS


De todos es sabido que San Isidro, es el patrón de los labradores y en este tema no voy a insistir, pues huelga hablar del mismo, por demasiado conocido.
Pero si quiero resaltar una costumbre, especie de campeonato que se hacía en las eras, cuando yo era un niño.
Dicho concurso, consistía en enterrar un gallo en un hoyo, previamente excavado, dejándole únicamente la cabeza fuera de la tierra.
Los hombres, pertrechados de unas buenas piedras, se dedicaban a tirar, por turno, a ver quien es que le hacia sangre en la cresta, y el que lo conseguía primero, se llevaba como premio el gallo.
Ni que decir tiene que el gallo, trataba de esquivar las piedras y cuanto más tardaban en acertar, más difícil era atinar, ya que poco a poco, con los movimientos de esquivar, el cuello se le iba desenterrando, y podía esquivar mejor el pedrusco que se le venía encima al pobre animal.
Como es natural siempre había alguno que al final acertaba, y se llevaba el gallo para comérselo con los amigos.
Como son recuerdos infantiles, no estoy muy seguro, pero si alguien conoce mejor la "fiesta", que me corrija.