11 marzo 2011

El resfriado, tan común y sin tratamiento. Los fármacos solo reducen o atenúan los síntomas de la enfermedad, pero no contribuyen a su curación.

El resfriado común es una de las enfermedades más extendidas en todo el planeta: se calcula que un adulto sufre una media de cuatro procesos al año, mientras que un niño que acude a la escuela puede padecer hasta diez catarros anuales. Sin embargo, pese a su impacto mundial, se desconoce un tratamiento efectivo o vacuna. Una línea de investigación apunta al cinc como candidato para el tratamiento, ya que varios estudios demuestran que puede ayudar a prevenir el enfriamiento, así como acelerar su proceso de curación. El resfriado común es una enfermedad de carácter leve que, en condiciones normales, se supera en 1 o 2 semanas. No obstante, no está libre de complicaciones, como otitis, sinusitis y problemas respiratorios, sobre todo, en personas con otras dolencias respiratorias o cardíacas. Es la enfermedad leve más extendida en todo el planeta y, en la actualidad, se carece de remedios efectivos para tratarla o evitarla. Esto se debe al hecho de que un mismo catarro puede estar provocado por varias clases de virus. El más común es el rinovirus, del que se conocen más de 100 variedades. Esto dificulta de manera extraordinaria la obtención de remedios o vacunas efectivas.Los fármacos más utilizados para el tratamiento de los resfriados reducen o atenúan los síntomas de la enfermedad, pero no contribuyen a su curación. La mayoría inhiben alguna de las respuestas inmunes del propio organismo, que a menudo resultan más molestas, como la tos o la fiebre. Entre las sustancias más prescritas figuran los descongestionantes nasales, analgésicos para la fiebre y los dolores musculares, y antihistamínicos, para disminuir las secreciones nasales y la tos.

Por otro lado, a menudo se suministran antibióticos para el tratamiento de los resfriados. Este recurso no solo es inefectivo, ya que los antibióticos actúan de manera exclusiva contra bacterias y este proceso catarral está provocado por virus, sino que además supone un riesgo para la salud. Con una administración indiscriminada de antibióticos se obtienen cepas bacterianas resistentes, muy difíciles de tratar.