18 febrero 2008

ENRIQUE TIERNO GALVAN

EL ALCALDE PRESIDENTE DEL EXCELENTÍSIMO AYUNTAMIENTO DE MADRID
BANDO


Madrileños:

Continuando la nobilísima tradición de los Alcaldes de esta Villa, que en tiempos recios y una vez pasadas las amenazas y desventuras han contribuido a que los vecinos de Madrid testimonien ordenadamente el amor a la Patria y la cariñosa fidelidad a la Justicia, a la Ley y a la Libertad, esta Alcaldía Presidencia hace saber:
Primero.- Que convocada por los partidos políticos y organizaciones sindicales una manifestación pública, para mañana día 27, a las siete de la tarde, con el fin de mostrar cuánto es su fervor patriótico y apasionamiento porque la Capital de España sea ejemplo del libre ejercicio de los derechos cívicos, según las normas constitucionales y los principios democráticos que tanto esfuerzo ha costado llevar a la práctica.
Segundo.- Que deseando por voluntad común, de mil maneras expresadas, los vecinos de esta Villa y Corte, ostentar públicamente la repulsa hacia los actos de violencia que como los últimamente ocurridos difaman su prestigio y manchan sus virtudes.
Tercero.- Que todas y cada una de estas razones concurren en honra y prez de este ilustre vecindario, que se esfuerza de modo pacífico en mostrar su amor por la democracia y la firmísima voluntad de afianzarla y defenderla para el bien de España y de cuantos en ella viven.
Esta Alcaldía Presidencia espera de los vecinos de esta Villa y Corte:
Que su altísimo ejemplo cívico no se empañe ni un momento por testimonios de rencor, vituperio o recordación importuna de remotos males y querellas, ya que lo que importa es la común y recíproca confianza del vecindario entre sí, y la de todos en las instituciones políticas y sociales de la democracia instituida por nuestra Constitución.
Espera, asimismo, esta Alcaldía Presidencia un comportamiento impecable, por parte de los manifestantes, guiados por el respeto a la ciudad y a cuantos bienes públicos en ella existen, con la seguridad de que la mencionada manifestación transcurrirá en paz y en los términos que la educación urbana, el mutuo respeto y el orden público exigen.
Confiando en que así ocurra, madrileños, ¡Viva la Libertad!
Madrid, 26 de febrero de 1981.