06 febrero 2009

ENRIQUE TIERNO GALVAN CIRCULACION

EL ALCALDE PRESIDENTE DEL EXCELENTÍSIMO AYUNTAMIENTO DE MADRID
BANDO


Madrileños:

Para disminuir el mucho desarreglo, y a veces desorden, de la circulación rodada por esta Villa, que con frecuencia procede de los atascos y dificultades que origina no poder dejar en suficiente holgura de espacio y por el tiempo que a los quehaceres de sus conductores convenga los vehículos de la vía pública, este excelentísimo Ayuntamiento ha estudiado con calma y cuidado el procedimiento más conveniente para aminorar y contribuir a resolver la citada dificultad.
Para ello, además de incitar, por la persuasión que nace del razonamiento, a los vecinos para que colaboren en la ardua tarea de distribuir de modo adecuado el espacio que legalmente se dispone para dejar los vehículos por tiempo limitado en la vía pública, ha creído oportuno esta Alcaldía Presidencia, después de escuchar a los que más y mejor saben, dictar las normas que a continuación siguen, que son, dentro de una organización más sistemática y elaborada, semejantes a las que se dictaron durante las Navidades pasadas.
Los vecinos de Madrid deben saber que las disposiciones del presente Bando tienden a unos fines de suma utilidad y conveniencia:
Primera.- Disminuir el gasto inmoderado o superfluo de líquidos energéticos cada día más costosos, criterio de utilidad indiscutible en las actuales circunstancias de la economía pública y privada.
Segunda.- Fomentar la virtud del ahorro en los propietarios y usuarios de los vehículos que se mueven por la energía derivada del petróleo.
Tercera.- Dar mayores facilidades para que se puedan utilizar vehículos automóviles, al hacer menos difícil su uso por la ciudad.
Cuarta.- Hacer más grata y llevadera la convivencia ciudadana, tan enojosa hoy en las grandes ciudades.
Quinta.- Contribuir a que el peatón deambule mejor y con menos riesgo por las calles de nuestra ciudad.
Confiamos que practicando las buenas cualidades cívicas y el amor que los vecinos de Madrid siempre han tenido por esta Villa, se esmeren en cumplir y contribuyan a que los demás cumplan el presente Bando, cuya novedad y necesidad urgente es ocioso encarecer.
Madrid, 18 de septiembre de 1980.

HOLA SOY TU HIGADO

¿CÓMO PUEDES QUERERME SI NO ME CONOCES?
Yo mantengo las reservas de hierro que tú necesitas, como las vitaminas y otros minerales. ¡Sin mí no tendrías la fuerza para seguir adelante!
Yo produzco la bilis que te ayuda a digerir la comida.
¡Sin mí te desgastarías completamente!
Yo desintoxico todo producto químico y venenoso que tú me das, por ejemplo, el alcohol, la cerveza, el vino y las drogas, incluyendo las medicinas que compras con y sin receta y otras sustancias químicas.
¡Sin mí tus malas costumbres te matarían!.
Yo reservo energía, como si fuera una batería almacenando azúcar (los carbohidratos, la glucosa y la grasa) hasta que la necesitas.
¡Sin mí, el nivel de azúcar en tu cuerpo se reduciría dramáticamente y caerías en estado de coma!.
¡Vamos a hablar claramente! Tú no te hubieras podido levantar de la cama si yo no estuviera trabajando.
¿Me quieres tú a mí?
Es muy fácil querer a tu hígado.
Evita que yo enferme, cosa sencilla, solo con seguir estas elementales pautas:
¡No me ahogues en cerveza, licores o vinos!
Uno o dos tragos al día me pueden lesionar para el resto de mi vida.
¡Ten cuidado con los medicamentos!
Todos los medicamentos son productos químicos y cuando tú los combinas sin la aprobación de un médico puedes crear algo venenoso que puede lastimarme seriamente.
Yo me daño fácilmente, y estas lesiones llamadas “cirrosis” son permanentes.
A veces los medicamentos son necesarios, pero el tomar medicinas cuando no son necesarias es un mal hábito que puede dañar mucho al hígado.
¡Ten cuidado con los aerosoles de lacas, mata-insectos y similares!
Recuerda que yo tengo que desintoxicar todo lo que tú respiras.
Cuando hagas limpieza con limpiadores de aerosol, asegúrate que la habitación esté ventilada.
¡Ten cuidado con lo que cae en tu piel!
Los insecticidas que pones en los árboles y en la hierba no solamente matan insectos, también penetran la piel y destruyen mis células.
No olvides que todos son productos químicos.
Protege tu piel usando guantes, mangas largas, sombrero y máscara cada vez que haya insecticidas en el aire o cuando los estés utilizando.
Te puedes contagiar con algunos virus de la hepatitis que son trasmitidos por contacto íntimo.
El virus de hepatitis vive en la sangre, la saliva y el semen.
Casi siempre yo puedo destruir el virus, pero a veces él es más fuerte que yo y me infecta causándome mucho daño.
¡No comas comidas grasosas!
Yo produzco el colesterol que tu cuerpo necesita y yo trato de producir la cantidad necesaria. No seas malo conmigo, come una dieta sana y equilibrada.
Si me ayudas comiendo saludablemente, yo también te ayudaré.
ADVERTENCIA
Yo no puedo, ni voy a avisarte, que estoy en una aprieto hasta que sea demasiado tarde. También será demasiado tarde para ti.
Recuerda, yo no me quejo. El único aviso que debes saber es que si me sobrecargas con drogas, alcohol y comidas grasosas me puedes destruir. Éste será el único aviso que vas a recibir.
Mi vida y la tuya dependen de cómo me cuides.
¡Por favor, escucha mis consejos!
Ahora ya sabes lo mucho que me importas.
Yo soy tu silencioso compañero para siempre.
TU HÍGADO.

EL PRINCIPIO 90/10

El principio 90/10 cambiará tu vida (al menos la forma en como reaccionas a situaciones.
¿Cuál es este principio?: El 10% de la vida está relacionado con lo que te pasa, el 90% de la vida está relacionado por lo forma en como reaccionas.
¿Qué quiere decir esto?: Nosotros realmente no tenemos control sobre el 10% de lo que nos sucede. No podemos evitar que el coche sufra una avería, que el avión llegue tarde, lo cual tirará por la borda todo nuestro plan. Un automovilista puede obstaculizarnos en el tráfico.No tenemos control de este 10%.
El otro 90% es diferente. Tú determinas el otro 90%. ¿Cómo?…Con tu reacción.
Tú no puedes controlar el semáforo en rojo, pero puedes controlar tu reacción. No dejes que la gente se aproveche de ti. Tú puedes controlar como reaccionas.
Usemos un ejemplo.
Estás desayunando con tu familia. Tu hija tira una taza de café y salpica tu camisa de trabajo. Tú no tienes control sobre lo que acaba de pasar. Lo siguiente que suceda será determinado por tu reacción. Tu maldices. Regañas severamente a tu hija por que te tiró la taza encima. Ella rompe a llorar. Después de regañarla, te vuelves hacia tu esposa y la criticas por colocar la taza demasiado cerca de la orilla de la mesa. Y sigue una batalla verbal. Tú vociferando vas a cambiarte la camisa. Cuando vuelves, encuentras a tu hija demasiado ocupada llorando terminándose el desayuno y estar lista para la escuela. Ella pierde el autobús. Tu esposa debe irse inmediatamente para el trabajo. Tu te diriges rápidamente al coche y llevas a tu hija a la escuela. Debido a que tú ya vas con retraso, corres a mas de 70 kms. por hora, donde solo se puede circular a una velocidad máxima de 50 kms. por hora. Después de 15 minutos de retraso y ser multado por tráfico con una multa de 200 euros, llegas con tu hija a la escuela. Tu hija corre a la escuela sin decirte adios. Después de llegar a la oficina 20 minutos tarde, te das cuenta que se te olvidaste el maletín. Tu día empezó terrible. Y parece que se pondrá cada vez peor. Deseas llegar a tu casa. Cuando llegas a tu casa, encuentras un pequeño distanciamiento en tu relación con tu esposa y tu hija.
¿Por qué? Debido a como reaccionaste en la mañana.
¿Por qué tuviste un mal día?

a) ¿el café lo causó?
b) ¿tu hija lo causó?
c) ¿el policia lo causó?
d) ¿tú lo causaste?

La respuesta es la “d”.

Tú no tenias control sobre lo que pasó con el café. La forma en como reaccionaste esos 5 segundos fue lo que causó tu mal día.
Te presento lo que debió haber sucedido.

El café te salpica. Tú hija está a punto de llorar. Tú gentilmente le dices, “esta bíen cariño, solo necesitas tener más cuidado la próxima vez. Después de cambiarte la camisa manchada por otra limpia y tu maletin, regresas abajo y miras a través de la ventana y vez a tu hija tomando el autobús. Ella se gira y te dice adios con la mano. ¿Notas la diferencia?

Dos escenarios diferentes. Ambos empezaron igual. Ambos terminaron diferente.

¿Por qué?

Tú realmente no tienes control sobre el 10% de lo que sucede. El otro 90% se determinó por tu reacción. Aquí están algunas formas de aplicar el principio 90/10. Si alguien te dice algo negativo acerca de ti. No lo tomes muy apecho. Deja que el ataque caiga como el agua sobre el aceite. No dejes que los comentarios negativos te afecten. Reacciona apropiadamente y no arruinarás tu día. Una reacción equivocada podria resultar en la pérdida de un amigo, ser despedido, te puedes estresar, etc. ¿Cómo reaccionar si alguien te interrumpe en el tráfico? ¿pierdes tu caracter? ¿golpeas sobre el volante? (a un amigo mio se le desprendió el volante) ¿maldices? ¿te sube la presión? ¿A quien le preocupa que llegues 10 segundos tarde al trabajo? ¿por qué dejar que el tráfico te aruine el viaje? Recuerda el principio 90/10 y no te preocupes de eso.

Tú has dicho que perdiste el empleo. ¿Porque perder el sueño y ponerte enojado? No funcionará. Usa la energía de preocupación y el tiempo para encontrar otro trabajo. El avión está atrasado. Va a arruinar la programación de tu día. Por que manifestar frustración con el encargado de la aerolínea? Ella no tiene control de lo que está pasando. Usa tu tiempo para estudiar, conocer a otros pasajeros, ¿por qué estresarse? Eso hará que las cosas se pongan peor. Ahora ya conoces el principio 90/10. Aplícalo y quedarás maravillado con los resultados. No perderás nada si lo intentas. El principio 90/10 es increíble. Muy pocos lo conocen y aplican este principio.

¿El resultado?

Millones de gente están sufriendo de un estrés que no vale la pena, sufrimientos, problemas y dolores de cabeza. Todos debemos entender y aplicar el principio 90/10.

¡Puede cambiar tu vida!
Disfruta…Stephen Covey