26 julio 2013

PROPUESTA DE MODIFICACIÓN DEL ESCUDO DE ARMAS DEL MUNICIPIO DE LOS HINOJOSOS (CUENCA)

PROPUESTA DE MODIFICACIÓN DEL ESCUDO DE ARMAS DEL MUNICIPIO DE LOS HINOJOSOS (CUENCA) ANTECEDENTES La Consejería de Administraciones Públicas de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, por Decreto 115/2005 de 27 de septiembre, DOCM de 27 de diciembre, núm. 260, resolvió aprobar su Escudo de Armas, y otorgar la Bandera Municipal a Los Hinojosos con las siguientes descripciones: Escudo español partido: Uno, en campo de plata, la cruz de la Orden Militar de Santiago, de gules; en campo de gules, una corona de marqués; al timbre corona real española. Bandera de proporciones 2:3, distribuida por mitad vertical; en la primera mitad junto al asta, blanco, y en la segunda mitad, hacia el batiente, rojo; en el centro de la mitad de color blanco, irá estampado el escudo municipal. Informe de la Real Academia de la Historia emitido antes de la aprobación del Escudo Los Hinojosos. (Cuenca). ESCUDO Y BANDERA La forma plural del topónimo se debe a la existencia de dos jurisdicciones señoriales, una la Orden de Santiago, y otra de la casa de Villena Escalona. Esta circunstancia se ha querido recordar en el escudo de armas proyectado mediante la cruz espada de los caballeros de Santiago y una corona de tres florones. Es evidente que una corona de este tipo que modernamente se asigna como timbre de sus armas a los titulares de un marquesado, no representa precisamente al de Villena; en todo caso, a uno cualquiera o, mejor, genéricamente a esa categoría nobiliaria. Para recordar en un escudo de armas a la casa de Villena Escalona debe recurrirse, naturalmente, a los emblemas heráldicos que distinguen a este linaje. Por otra parte, si bien modernamente la cruz espada se acepta como emblema de la Orden de Santiago, es un uso carente de apoyo histórico. La cruz espada era el distintivo usado por los caballeros de la Orden, mientras que los estandartes, sellos, etc. aparecía el emblema propio de la Orden toda: la cruz floronada cantonada (o cargada) de veneras. También hoy se ha asignado a la cruz espada significaciones más desatinadas: el Apóstol Santiago, la ciudad de Compostela, toda Galicia…, nacidas de la ignorancia y propiciadoras de la tergiversación, no debemos aceptarlas. En la bandera aparece el escudo de armas rechazado, por lo que deberá prepararse otro proyecto que evite los inconvenientes señalados. Antes de ser aprobado el escudo, la Dirección General de Administración Local, remitió al Ayuntamiento de Los Hinojosos, copia del Informe de la Real Academia de la historia. Como el informe no era vinculante, en la sesión ordinaria del Pleno el día 5 de diciembre de 2005, fue adoptado el acuerdo de rechazar las recomendaciones hechas por la Real Academia, y ratificar el proyecto de Escudo y Bandera que fue aprobado en su día. JUSTIFICACIÓN La propuesta de modificación del escudo actual se formula considerando que el municipio de Los Hinojosos debe tener un Escudo de Armas que refleje con fidelidad su peculiar pasado histórico con los emblemas heráldicos de los linajes de la casa Villena Escalona y el emblema de la Orden Militar de Santiago, dos jurisdicciones señoriales de cuyos territorios formaron parte el lugar de El Hinojoso del Marquesado y la villa de El Hinojoso de la Orden, dos municipios, separados por el ancho de una calle hasta que en 1841, don Baldomero Espartero, Regente del Reino, dispuso que formasen un solo pueblo con el nombre de Los Hinojosos. MEMORIA HISTÓRICA DE LOS HINOJOSOS (CUENCA) 1241-1873 El pueblo de Los Hinojosos se halla en el enclave de tres provincias castellanas: Toledo, Ciudad Real y Cuenca, al sudoeste de ésta última. La población actual tiene su origen en los grupos humanos que establecieron sus viviendas en las inmediaciones de un pozo abrevadero, conocido como el “Pozo Viejo”, en cuyos alrededores crecía una gran cantidad de hinojo, motivo por el cual el poblado surgido más tarde recibió el nombre de El Hinojoso. Como todos los poblados de la zona, El Hinojoso fue invadido por los árabes después de la derrota de Don Rodrigo, en la batalla del Guadalete en el año 711. Iniciada la resistencia cristiana en las montañas asturianas, transcurrieron varios siglos de lucha contra los musulmanes durante los cuales nacieron y se expandieron los reinos cristianos enfrentados al poder de Al-Andalus hasta llegar, en 1212, al lance definitivo: la Batalla de Las Navas de Tolosa, donde los almohades fueron derrotados por los ejércitos de Alfonso VIII de Castilla, Pedro II de Aragón, Sancho VI de Navarra, y las fuerzas de las órdenes militares. La consolidación de las fronteras al sur de Sierra Morena, permitió el desarrollo del proceso colonizador de La Mancha, hasta entonces territorio fronterizo. Su condición de frontera había despoblado la región, reduciendo sus poblaciones a unos pocos núcleos urbanos entre los que se encontraban, los Concejos de Uclés y de Alarcón. Las aldeas, los lugares y las villas surgidas al ser repoblada la zona con gentes cristianas, quedaron, a través de su correspondiente Alfoz, bajo la jurisdicción de los Concejos, cuyos límites fue necesario establecer. En 1241, don Gonzalo, Obispo de Cuenca, en cumplimiento del mandato recibido del rey de Castilla, Fernando III, acabó de fijar la frontera entre los Concejos de Alarcón y de Uclés. Hasta entonces, la línea divisoria existente entre ambos comenzaba en el río Cigüela, pasaba por la fuente de Domingo Pérez, por el villar de Sancho "el cojo" y terminaba en la Sierra Jabalmeña. Desde aquí hasta las Mesas, la divisoria estaba sin trazar. A partir de la Sierra, don Gonzalo tomó como línea fronteriza el camino que unía los poblados de Hontanaya, El Hinojoso, Puebla del Aljibe y Las Mesas. Recorrido este camino de Norte a Sur, todo lo que quedaba a su derecha pertenecería al Concejo de Uclés, y lo situado a su izquierda, al de Alarcón. A lo largo de la divisoria fijaron como mojones principales: la peña en la que acaba la Sierra Jabalmeña; la confluencia de los caminos que iban de Hontanaya y de Guzques a El Hinojoso; el pozo de El Hinojoso nuestro (el Pozo Viejo); unas “carrascas ralas” que había a la entrada del término de la Puebla del Aljibe; y el pozo este lugar. Entre ellos, y en los puntos mas elevados del terreno colocaron los mojones secundarios. Como la línea fronteriza atravesaba El Hinojoso, el pueblo quedó dividido en dos zonas: una pasó al Concejo de Alarcón y la otra, al Concejo de Uclés de la Orden Militar de Santiago, dando origen a dos municipios independientes, conocidos históricamente, como El Hinojoso del Marquesado y El Hinojoso de la Orden, separados por una calle de unos cuarenta pies de ancho. El Hinojoso del Marquesado La zona de El Hinojoso adjudicada al Concejo de Alarcón en 1241, quedó incluida en los territorios del señorío de Villena cuando, en 1298, don Juan Manuel obtuvo de María de Molina las tierras de Alarcón, de realengo durante los siglos XII y XIII. Belmonte, que aún no era villa, fue donada por el rey Fernando IV al Infante don Juan Manuel, el cual tomó posesión en el año 1305, como compensación por la pérdida de las villas de Elda, Monóvar, Chinosa, Novelda, Aspe, Elche y Santa Pola, que había heredado de su padre, en la guerra contra Aragón. En el año 1361, Pedro I de Castilla, estando en Sevilla segregó Belmonte de Alarcón, y la convirtió en villa dependiente de la corona. Por privilegio concedido en Burgos, el 5 de febrero de 1367, Enrique II de Castilla le concedió a don Alfonso de Aragón, con el título de marqués, las tierras del señorío que Villena, que por herencia pertenecían a Juana Manuel, hija de don Juan Manuel y esposa del monarca. El rey Enrique II, en las cortes de Burgos, el 20 de febrero de 1367, también le otorgó a Belmonte el título de villa independiente de Alarcón. Este privilegio fue confirmado posteriormente en las cortes de Toro, el 15 de septiembre de 1371, concediéndosele por fuero “las Leyes que usan en la villa del Castillo” y por término las aldeas de Monreal, El Hinojoso y Osa de la Vega. También confirmó el privilegio el rey Juan II en Alcalá de Henares, el 5 de marzo de 1408. Dice así el privilegio original conservado en el archivo de la catedral de Cuenca: … por faser bien e mercet a vos el concejo de la villa de belmonte aldea que fuestes de alarcon por que seades mas ricos e mas honrados e velades mas o tengades con que los podades mejor servir otroi a los reyes que después regnaren en castilla e en leon tenemos por bien quel dicho lugar de belmonte sea villa sobre sí de aqui en adelante e que non seades tenudes de obedecer la justicia e juridicion e señorio de alarcon cuya aldea ella fue e que la dicha villa de belmonte que ayades por fuero el fuero de las leyes de que usan en la villa del castillo… et otrosi tenemos por bien que en la dicha villa de belmonte que ayan por sus terminos monreal e el barraio del finojoso de cerca de la orden e la osa. Años más tarde, en 1395, por pleitos familiares fallados por los tribunales a favor del nuevo monarca, Enrique III desposeyó a don Alfonso de Aragón de los sus territorios del marquesado, aunque no del título que revertió a la corona a su muerte (5 de marzo de 1412). En el año 1398, Enrique III donó la villa de Belmonte a don Juan Fernández Pacheco, en la cabeza del cual se funda el Señorío de Belmonte y su tierra (las aldeas de Osa, Hinojoso del Marquesado y Monreal). El señorío, denominado en los documentos “tierra vieja”, creció con la incorporaciones de Tresjuncos, que compró doña María Pacheco en 1429, y con Hontanaya, que la adquirió don Juan Pacheco en 1445 a cambio de la villa de Ágreda. A las dos nuevas adquisiciones se les denominará “tierra nueva” Tras la derrota sufrida por los infantes de Aragón en la batalla de Olmedo (19 de mayo de 1445), Juan II de Castilla le concedió a Juan Pacheco, favorito del príncipe Enrique, el marquesado de Villena, con todas las tierras y villas. En 1472, Enrique IV le otorgó el título de Duque de Escalona. El Hinojoso del Marquesado estuvo bajo la jurisdicción del marquesado de Villena hasta la derogación definitiva de los señoríos jurisdiccionales por la reina regente, doña María Cristina, previa aprobación por las Cortes, en las leyes del 20 de enero de 1837 y 23 de agosto de 1837 e incluso posteriormente por otro decreto del 31 de agosto de 1841 promulgado por Espartero. Cuando en este último año, don Francisco Cea Bermúdez creó un estado centralizado dividido en 49 provincias, El Hinojoso del Marquesado pasó a la jurisdicción de la provincia de Cuenca y de su Diócesis. El Hinojoso de la Orden El municipio formado en la zona de El Hinojoso anexionada al Concejo de Uclés, cuya villa y término habían sido donados a la Orden Militar de Santiago por Alfonso VIII en el año 1274, quedó integrado en el Común de La Mancha, cuando el Maestre de la Orden, don Fadrique, en 1353 dividió sus territorios en tres Comunes: el ya citado de La Mancha, el Común de Uclés y el Común de Montiel. Con la ordenación territorial de Floridablanca (1775), fueron agregados a la provincia de La Mancha (cuya capital era Ciudad Real), los pueblos de la Orden Militar de Santiago de la Mesa Maestral de Quintanar, entre los que se encontraba El Hinojoso de la Orden. Así pasó a depender, en lo civil, de la jurisdicción de la provincia de La Mancha, y en lo eclesiástico, del Obispado Priorato de Santiago de Uclés, vere nullius. La provincia de La Mancha fue disuelta por el Real Decreto de 30 de noviembre de 1833 (reforma territorial de Javier de Burgos). Los municipios que la componían fueron distribuidos en cuatro provincias distintas, Ciudad Real y Albacete (ambas de nueva creación), Toledo y Cuenca ya existentes. El municipio de El Hinojoso de la Orden fue agregado a la provincia de Cuenca, pero en lo eclesiástico, siguió dependiendo del citado Obispado Priorato En 1841, don Baldomero Espartero, regente del Reino, conocedor de los perjuicios que se siguen a la administración de justicia y el buen servicio de los pueblos de que se consideren distintos el Hinojoso de la Orden y el Hinojoso del Marquesado, en la provincia de Cuenca, y que hayan de costear municipalidades y feligresías diferentes cuando son en lo material y solo pueblo que distingue una angosta calle…, dispuso que El Hinojoso de la Orden y El Hinojoso del Marquesado formasen un solo pueblo con el nombre de Los Hinojosos (Circular de 29 de agosto de 1841). A pesar de esta unión, la Parroquial de El Hinojoso de la Orden siguió dependiendo del Obispado-Priorato de Uclés, hasta que en 1873, al ser disueltas las órdenes militares, fue agregado a la Diócesis de Cuenca (arciprestazgo de Belmonte), según el mandato del papa Pío IX (Bula “Quo Gravius”, publicada el 4 de junio de ese mismo año). ORIGEN DE LOS EMBLEMAS HERÁLDICOS DE LOS LINAJES DE LA CASA VILLENA ESCALONA. 1.- Emblemas Heráldicos que distinguen el linaje de la casa Villena Escalona: . Emblema de los Pacheco . Emblemas de los Acuña . Emblema de los Girón 2.- Emblema de la Orden Militar de Santiago Emblema de los Pacheco Las armas primitivas del linaje proceden de Portugal: en campo de oro, conos calderas de sable puestas en palo, cargada cada una de tres fajas endentadas, o gironadas, de oro y gules y gringoladas de sinople, o sea, con cuatro cabezas de serpiente en el asa, dos a cada lado. En España pintaron el campo de ese escudo, de plata, con las dos calderas endentadas, o gironadas, de oro y gules en dos órdenes y gringoladas de sinople, poniendo seis cabezas de serpiente en el asa, tres a cada lado. Muchas linajudas familias de los reinos españoles traían por armas un par de calderos. Estos calderos indicaban, en los siglos XII y XIII, que el poseedor de estas armas era “capitán de mesnada”, y que tenía tal abundancia de dinero que podía permitirse, como el rey, tener ejército, y sobre todo alimentarlo. Normalmente se dispusieron dos calderas en los escudos por una simple cuestión estética. Resultaban más armoniosas que sólo una. Dibujo del libro de don Eduardo Pardo de Guevara. Las serpientes no eran otra cosa que los adornos de los remaches del asa de las calderas. Posteriormente se llegó al absurdo de enumerar las serpientes que adornaban la caldera, y el pintor posterior se vio obligado a dibujarlas saliendo de su interior [ ]El 12 de diciembre del año 1472, el rey de Castilla, Enrique IV, creo y concedió el título de Duque de Escalona al Marqués de Villena. Don Juan Pacheco acrecentó el escudo de su linaje con las armas de los Acuña, al cual pertenecía por ser hijo de la Señora de la villa de Belmonte, María Pacheco, y de Alfonso Téllez Girón y Vázquez de Acuña, nieto del conde de Valencia de don Juan, el portugués Martín Lope y Vázquez de Acuña. Emblemas de los Acuña El linaje Acuña se origina en el lugar de Acuña Alta, en la Sierra de la Estrella en Portugal. El tronco de este linaje en Fernando Páez (Peláez), hijo de don Pelayo Gutiérrez, Señor de la Quinta y Torre de Silva, en el lugar de Acuña, por lo que su descendencias toma el apellido Acuña. Las primitivas armas, concedidas a Pay Gutiérrez de Acuña, por el Rey don Alfonso I de Portugal, fueron: En campo de oro, nueve cuñas de azur. Los Acuñas de Teverga (Asturias) y en otros puntos, descendientes de Fernán Páez, Señor de Acuña Alta en Portugal, nieto de Gutierre Peláez, Señor del Páramo de la Foncella, y de los descendientes de Lope Vázquez de Acuña, hermano menor del Martín, y de su mujer, Teresa Carrillo de Albornoz, entre los que figuran los Condes de Buendía, ostentan este escudo: En campo de oro, nueve cuñas de azur, con las puntas hacia abajo, colocadas en tres fajas; bordura de plata con cinco escudetes de azur, cargados de cinco bezantes de plata, puestos en sotuer, que son las armas reales de Portugal. Los Acuña descendientes de don Martín Lope y Vázquez de Acuña y de su mujer la Infanta doña María de Portugal, Señora de Valencia de don Juan, entre los que figuran Alfonso Téllez Girón y Vázquez de Acuña, padre del Marqués de Villena, Juan Pacheco, traen las siguientes armas: En campo de sable, una banda, de oro, cargada en el centro de un escudete de gules, sobrecargada de una cruz flordelisada, de plata, y acompañando dicho escudete, de nueve cuñas de azur; cinco a su lado derecho y cuatro a su izquierdo. Bordura de plata, con cinco escudetes de azur, cargados de cinco bezantes de plata puestos en aspa, que son las Armas Reales de Portugal. La cruz floreteada o flordelisada, hace referencia a un doble símbolo: La cruz representa a Jesucristo. Los extremos acabados en flores de lis representan a María Santísima. Los cinco escudetes de la bordura de las arma, proceden del escudo de Portugal. Según una leyenda, los escudetes representarían a los cinco reyes moros derrotados por el primer rey de Portugal, Alfonso Enríquez, en la batalla de Ourique (26 de julio de 1l39). Cruz floreteada Los cinco escudetes de la bordura de las arma, proceden del escudo de Portugal. Según una leyenda, los escudetes representarían a los cinco reyes moros derrotados por el primer rey de Portugal, Alfonso Enríquez, en la batalla de Ourique (26 de julio de 1l39). Cada escudete está cargado con cinco bezantes de plata (puntos blancos), puestos en aspa. Son las llamadas quinas de Portugal, las cuales hacen referencia a una leyenda relativa al citado monarca: Antes de la citada batalla de Ourique, cuando el rey rogaba por el pueblo portugués, se le apareció Jesús en la cruz. El rey ganó la batalla y, como muestra de gratitud, incorporó las cinco llagas de Cristo (los estigmas) en su bandera. Contando los puntos y los escudos suman treinta: las treinta monedas que Judas recibió por delatar a Cristo. Emblema de los Girón El cronista e historiador español Vargas, del siglo XVI, en su obra Discursos de la Nobleza Española cuenta la leyenda siguiente: El conde Don Rodrigo González de Cisneros, por aquella hazaña de haber dado su caballo al rey don Alfonso VI y haberle quitado un girón (jirón) de los faldones, ganó el alcuña (sobrenombre) de "Girón" y dio al olvido su apellido de Cisneros, y sus descendientes, conservando el alcuña de Girón, tienen grandes solares, como lo vemos en la ilustrísima casa del Duque de Osuna, y otras de que hizo historia particular el doctor Gudiel. El suceso de que habla el escritor Vargas está comprobado históricamente. Sucedió que a finales del siglo XI el rey de León y de Castilla Alfonso VI dio un gran avance a la Reconquista. En el año 1083 tomó Madrid a los moros, que era una avanzadilla de Toledo, ciudad que tomó dos años después en 1085. En una de las batallas que se dieron para la conquista de esta ciudad, el caballo del rey cayó muerto. El rey se vio a pie y desamparado, cuando acudió en su ayuda el caballero don Rodrigo González de Cisneros quien desmontando de su propio caballo se lo entregó a Alfonso, al mismo tiempo que cortaba 3 jirones de su sobrevesta, para que sirvieran de prueba irrefutable y se pudiera demostrar más tarde que había sido él quien le había auxiliado con peligro de sus propia vida. Después de terminada la contienda, el rey agradecido premió su gesta y le concedió sustanciosas mercedes. Uno de los premios fue el derecho a tomar el nombre de jirón (más tarde sería registrado como girón) y poner sobre sus armas el dibujo de 3 jirones. El caballero de los 3 jirones contrajo matrimonio con doña Sancha, hija del rey Alfonso VI. Con el tiempo se otorgaría a este linaje el título de conde de Ureña, de Osuna y de Peñafiel. EMBLEMA DE LA ORDEN MILITAR DE SANTIAGO El emblema propio de la Orden Militar de Santiago es la cruz floronada, cargada con cinco veneras de plata (veneras sobre la cruz). La cruz espada era el distintivo usado por los caballeros de la Orden, La cruz floronada o flordelisada hace referencia a Jesucristo, y las flores de lis representan a la Virgen María. Las veneras recuerdan la batalla de Clavijo, ganada a los musulmanes en 844. Cuando los cristianos invocaron a Santiago, el apóstol se les apareció ayudándoles a ganar la batalla. Emblema de la Orden Distintivo de los Caballeros de la Orden DISEÑO DEL NUEVO ESCUDO Emblemas 1.- Los emblemas heráldicos del linaje de la casa Villena Escalona bajo cuya jurisdicción estuvo El Hinojoso del Marquesado, desde de el año 1241 hasta la derogación de los señoríos jurisdiccionales en el siglo XVIII. 2.- El emblema propio de la Orden Militar de Santiago bajo cuya jurisdicción estuvo El Hinojoso de la Orden: la cruz floronada cargada con cinco veneras de plata, Descripción Escudo mantelado. 1º, en campo de plata, dos calderas endentadas, o gironadas, en faja de oro y gules, una sobre otra, con tres serpientes de sinople saliendo de cada lado de las asas, una hacia adentro y dos hacia fuera (Pacheco, Girón). 2º, en campo de sable, una banda de oro cargada en el centro de un escudete de gules y sobrecargado con una cruz floreteada y hueca de plata, y en los costados, de nueve cuñas de azur, cinco en el diestro y cuatro en el siniestro; bordura de plata con cinco escudetes de azur cargados de cinco besantes de plata puestos en aspa (Acuña). Mantel de oro con una cruz floronada de gules cargada de cinco veneras de plata (Orden de Santiago). Al timbre, coronal real cerrada Simbolismo De acuerdo con los antecedentes históricos expuestos, el nuevo Escudo de Armas del municipio de Los Hinojosos quiere recordar a la Orden Militar de Santiago, mediante su emblema propio (la cruz floronada cargada de veneras), y a la casa Villena Escalona, con los emblemas heráldicos de los linajes de Pacheco, de Girón y de Acuña, cuyos descendientes ostentaron la titularidad del Marquesado de Villena y del Ducado de Escalona hasta el siglo XIX, pasando después por enlaces matrimoniales a los duques de Frías. BIBLIOGRAFÍA ARCHIVO PARROQUIAL de Los Hinojosos (Cuenca) MARTÍNEZ DIEZ, Gonzalo. Alfonso VIII, Rey de Castilla y Toledo. Burgos. Editorial La Olmeda, S.L. 1995. MATEOS LÓPEZ. Memorias históricas de Cuenca y su Obispado. 1805. RUBIO MOYA, José María. Crónicas de un Pueblo. Los Hinojosos (Cuenca). Cuenca. Comunidad Parroquial de Los Hinojosos. 2002. SALAS PARRILLA, Miguel. El Castillo de Belmonte (Cuenca). Madrid. Fortaleza de Belmonte. 2011. SALAS PARRILLA, Miguel. El Castillo de Garcimuñoz en la Historia de España. Cuenca. Diputación Provincial. 2010. SALAS PARRILLA, Miguel. Uclés en la Historia. Su fortaleza y Monasterio. La Orden de Santiago. Madrid. Seminario Menor Santiago Apóstol. 2010. SÚAREZ FERNÁNDEZ, Luis. Enrique IV de Castilla. Barcelona. Editorial Ariel. 2001. VALDEÁN BARUQUE, Julio. Los Trastámaras. El Triunfo de una dinastía bastarda. Madrid. Ediciones Temas de Hoy S.A. 2001. Carta del cierre de la línea fronteriza, de fecha 28 de septiembre del año 1241, firmada por el Maestre de la Orden de Santiago, don Rodrigo Yeñez, y los delegados de los Concejos de Alarcón y de Uclés. Privilegio concedido al Hinojoso de la Orden por don Enrique de Aragón, de fecha 20 de febrero de 1421. Concordia firmada por don Alonso de Cárdenas, Maestre de la Orden de Santiago, y el Marqués de Villena, don Diego López Pacheco, sobre el Hinojoso de la Orden y el Hinojoso del Marquesado, fechada en el Real de Santa Fe, el día 27 de enero del año 1492. Respuestas al Cuestionario remitido por el Gobernador de Quintanar al Concejo y Justicia de Hinojoso de la Orden, en cumplimiento de la Cédula Real de Felipe II. (29 de noviembre de 1575). Censo del Marqués de la Ensenada del lugar de El Hinojoso de El Marquesado (12 de octubre de 1752), y de la villa de El Hinojoso de la Orden (19 de enero de 1753). Los Hinojosos de de 2013 Fdo. José María Rubio Moya SEÑORA ALCALDE PRESIDENTE DEL AYUNTAMIENTO DE LOS HINOJOSOS (CUENCA).