Hinojoseños nos llaman,
porque en Hinojosos nacimos.
Si queremos ser casados,
debemos ser decididos.
Las mujeres de Hinojosos,
obviamente, Hinojoseñas,
entre todas las manchegas,
tienen fama de muy bellas.
Si me quieres dímelo,
no te cortes morenita,
suspirando estoy por ti
para llevarte a la ermita.
Mi novia dice que sí,
su madre dice que no,
clamada será mi suegra
¡qué alegría!, digo yo.
¡Vivan suegra y novia mía!,
el verano ha de pasar
terminada la vendimia,
irás conmigo al altar.
Hinojoseños nos llaman,
porque en Hinojosos nacimos.
Cuando soñamos despiertos,
débese a no estar dormidos.
Fuente: "Mis Recuerdos" Ed.H.de H. 1941 Cesáreo Fraile Izquierdo.