¡Que triste y cruda es la realidad!.
Un estudiante gallego de 21 años de edad, que estaba preparando su tesis para terminar sus estudios sobre "La muerte súbita en el deporte", aficionado él al deporte, trás ganar con su equipo el partido de futbol que acababa de disputar, va y muere precisamente de.... "muerte súbita". ¡Decanse en paz el joven estudiante y deportista!.
17 marzo 2008
FALOS DE PIEDRA, SIRVEN DE ESTACIONES DEL VIACRUCIS, CURIOSIDAD DE LOS HINOJOSOS
Ahora que estamos en Semana Santa, he de comentar para los forasteros, porque por todos nosotros ya es conocido, que en nuestro pueblo de Los Hinojosos, existe el viacrucis mas antiguo, pintoresco, curioso y chocante, posiblemente de todo el orbe, ya que las cruces del recorrido de las estaciones, estan enclavadas encima de unos falos tallados en piedra, terminando el recorrido en una rústica y antiquísima construcción llamada el Santo de la Hontanilla.
A POR RAJOY CON ESPERANZA
BORJA MARÍA ZALLANA DE LOS ACEBOS
15/03/2008
A por Rajoy con esperanza
Ya ven ustedes, la semana pasada despedía esta columna prometiéndome un cargo público de la relevancia que merece el trabajo que desde aquí he realizado, y mi triste figura se ve condenada a vagar cuatro años más por las páginas de este penoso diario progresista, que me soporta simplemente para no tener que cambiar el nombre de El Plural.
Y todo por culpa de “maricomplejines”. No será porque Federico, Pedro J. y un humilde servidor no nos hayamos cansado de decirle que contra Zapatero había que tener más mano dura, pero él ni caso, un blando. No bastaba con poner en duda la actuación del PSOE en el 11-M; ni con atribuirle escondidas alianzas con ETA para acabar con la unidad de España; ni tan siquiera augurar el hundimiento catastrófico de la economía. Para acabar con Zapatero, y mira que se lo habrá dicho mañanas Federico, había que utilizar balas de más grueso calibre. No sé, quizá insinuar que trabajaba para el servicio secreto marroquí, o que es un masón a las órdenes del mismo Satanás, bueno ahora que recuerdo esos dos argumentos ya los utilizamos. En fin, no caigo ahora, pero algo más gordo.
Quitada la máscara del culpable de este desaguisado sólo me queda unirme a mis amigos del alma, para conseguir que Esperanza tome las riendas de este caballo desbocado que es ahora el PP. Aunque el cobarde haya huido a refugiarse en las falleras faldas de Camps, no podrá quedarse allí para siempre. Tarde o temprano regresará a Madrid y aquí lo esperamos los liberales de verdad para dar buena cuenta de su cadáver político y, a poco que se descuide, del personal.
Sólo vamos a echar en falta al buenazo de Sánchez Dragó, que se quiere ir a cuidar niños pobres a la India. Y dirán ustedes, menuda incongruencia para un liberal, ¿por qué ayudar a quienes no han sabido sacar provecho del bien de la libertad otorgado por Dios? Pues porque a Sánchez Dragó, después de haberse pasado por la piedra, según sus propias estadísticas, a más de mil mujeres, se le ha ablandado el espíritu y como se tire a una más es capaz de acabar siendo tan socialdemócrata como Rajoy. Miren en cambio a Federico y Pedro J., hombres castos y puros, alejados por completo de la lujuria, dedicados en corpiño y alma a la causa, dos piedras que resisten el desgaste del agua progresista.
15/03/2008
A por Rajoy con esperanza
Ya ven ustedes, la semana pasada despedía esta columna prometiéndome un cargo público de la relevancia que merece el trabajo que desde aquí he realizado, y mi triste figura se ve condenada a vagar cuatro años más por las páginas de este penoso diario progresista, que me soporta simplemente para no tener que cambiar el nombre de El Plural.
Y todo por culpa de “maricomplejines”. No será porque Federico, Pedro J. y un humilde servidor no nos hayamos cansado de decirle que contra Zapatero había que tener más mano dura, pero él ni caso, un blando. No bastaba con poner en duda la actuación del PSOE en el 11-M; ni con atribuirle escondidas alianzas con ETA para acabar con la unidad de España; ni tan siquiera augurar el hundimiento catastrófico de la economía. Para acabar con Zapatero, y mira que se lo habrá dicho mañanas Federico, había que utilizar balas de más grueso calibre. No sé, quizá insinuar que trabajaba para el servicio secreto marroquí, o que es un masón a las órdenes del mismo Satanás, bueno ahora que recuerdo esos dos argumentos ya los utilizamos. En fin, no caigo ahora, pero algo más gordo.
Quitada la máscara del culpable de este desaguisado sólo me queda unirme a mis amigos del alma, para conseguir que Esperanza tome las riendas de este caballo desbocado que es ahora el PP. Aunque el cobarde haya huido a refugiarse en las falleras faldas de Camps, no podrá quedarse allí para siempre. Tarde o temprano regresará a Madrid y aquí lo esperamos los liberales de verdad para dar buena cuenta de su cadáver político y, a poco que se descuide, del personal.
Sólo vamos a echar en falta al buenazo de Sánchez Dragó, que se quiere ir a cuidar niños pobres a la India. Y dirán ustedes, menuda incongruencia para un liberal, ¿por qué ayudar a quienes no han sabido sacar provecho del bien de la libertad otorgado por Dios? Pues porque a Sánchez Dragó, después de haberse pasado por la piedra, según sus propias estadísticas, a más de mil mujeres, se le ha ablandado el espíritu y como se tire a una más es capaz de acabar siendo tan socialdemócrata como Rajoy. Miren en cambio a Federico y Pedro J., hombres castos y puros, alejados por completo de la lujuria, dedicados en corpiño y alma a la causa, dos piedras que resisten el desgaste del agua progresista.
ENRIQUE TIERNO GALVAN Y LOS CARNAVALES
EL ALCALDE PRESIDENTE DEL EXCELENTÍSIMO AYUNTAMIENTO DE MADRID
BANDO
Madrileños:
Aun contradiciendo al filósofo, en el segundo libro de las “Éticas”, hay que perder la vieja idea de que sea la mujer varón menguado. Puede ser contradicha sin ambages ni rebozos esta opinión con la larga experiencia que enseña que vale la mujer tanto como el hombre vale en cuanto atañe a las facultades de la inteligencia. Es también capacísima en los ejercicios que requieren esfuerzo y destreza física, a lo que hay que añadir vivaz imaginativa y natural aversión a la melancolía que hácela alegre y siempre dispuesta a cuanto requiere festivo humor.
Por cuya razón el Alcalde cree que es en extremo conveniente dejar en desuso y sin fuerza alguna los antiguos preceptos que juzgaban contrario al femenil recato que fuesen las mujeres con el rostro cubierto y el cuerpo aderezado con el disimulo de extrañas y a veces risibles ropas, pues son tales las vecinas de Madrid, en cuanto a despiertas y avisadas, que mucho tiene que temer y si el caso llega padecer el varón que, ayudado por la maliciosa ignorancia, crea que con ocasión del disfraz halas de torcer la voluntad contrariando su firmeza y casto trato.
Pueden, pues, los madrileños, hombres y mujeres, de cualesquiera edad, divertir la voluntad según su natural inclinación durante los ya cercanos Carnavales, gozando de cuantos regocijos el Concejo desta coronada Villa, con generosidad, aunque sin derroche, ofrece.
Habrá, además, aquellas novedades que el ingenio de cada cual provea, pues son de antiguo los vecinos de esta Corte gente pródiga en curiosos solaces e imprevistas invenciones en tiempos de Carnestolendas, en los que cualquier travesura es propia, como fingir fantasmas, pasear estafernos, menear tarascas, mover máquinas de cuantioso ruido y aparato, además de deformarse el bulto del cuerpo y rostro con fingidas jorobas, narices postizas, manos de mentira, grandes dientes falsos y otras ocurrencias de mucha risa y común contentamiento, que se acompañan de cantos, bailes, retozos y singulares cortejos en que se hermanan el arte más fino con el mejor donaire y más sutil y popular ingenio.
Pero advierte también, con amargura, el Alcalde de esta antigua y noble Villa, que con harta frecuencia acaece que en los festejos públicos que con ocasión del Carnaval se ofrecen, no faltan quienes, con más osadía que vergüenza, se dan a roces, tientos, tocamientos y sobos a los que suelen ayudar con visajes, muecas, meneos y aspavientos que van más allá de lo que es lícito y tolerable, particularmente cuando con el desenfado propio del mucho atrevimiento hacen burla de meritísimos hombres públicos, contrahaciendo su imagen, a la que maltratan con vejigas y otros ridículos instrumentos, con daño grave para el respeto y decoro de quienes ostentan públicas dignidades. Encarecemos, por consiguiente, que se empleen estas y otras mañas y habilidades en más prudentes quehaceres y honestos gozos que no dañen el crédito y reputación de Consejeros, Regidores, Alguaciles, Privados, Ministros y otros cualesquiera de semejante lustre y pujos.
No es raro, por último, que en estas fiestas de Carnaval, no ya el pueblo llano, por lo común sufrido, sino currutacos, boquirrubios, lindos y pisaverdes, unidos a destrozonas, jayanes, bravos de germanía, propicios a la pelea y al destrozo, rompan sin razón bastante que, a juicio de esta Alcaldía, lo justifique, enseres de uso público que el Concejo cuida, como respaldares de bancos, papeleras, esportillas y cubos de la basura, ayudándose de los más insólitos instrumentos, cuya finalidad propia no es, mírese como se mire, la de quebrar y destrozar.
De la buena crianza del pueblo de Madrid se espera que sin dejar el esparcimiento adulto y el juvenil retozo, contribuya a cortar abusos tan censurables, obra de muy pocos, que desdora a muchos.
Téngase pues, antes de que la Cuaresma llegue, días de fiesta, algazara y abierta diversión, sin excesos, según conviene a pueblo tan alegre, discreto y a la vez bullicioso como el de Madrid, de manera que su comportamiento no venga a dar la razón a quienes en tristes tiempos pasados suprimieron estas antiguas e inocentes fiestas.
Madrid, 9 de febrero de 1983.
Madrileños:
Aun contradiciendo al filósofo, en el segundo libro de las “Éticas”, hay que perder la vieja idea de que sea la mujer varón menguado. Puede ser contradicha sin ambages ni rebozos esta opinión con la larga experiencia que enseña que vale la mujer tanto como el hombre vale en cuanto atañe a las facultades de la inteligencia. Es también capacísima en los ejercicios que requieren esfuerzo y destreza física, a lo que hay que añadir vivaz imaginativa y natural aversión a la melancolía que hácela alegre y siempre dispuesta a cuanto requiere festivo humor.
Por cuya razón el Alcalde cree que es en extremo conveniente dejar en desuso y sin fuerza alguna los antiguos preceptos que juzgaban contrario al femenil recato que fuesen las mujeres con el rostro cubierto y el cuerpo aderezado con el disimulo de extrañas y a veces risibles ropas, pues son tales las vecinas de Madrid, en cuanto a despiertas y avisadas, que mucho tiene que temer y si el caso llega padecer el varón que, ayudado por la maliciosa ignorancia, crea que con ocasión del disfraz halas de torcer la voluntad contrariando su firmeza y casto trato.
Pueden, pues, los madrileños, hombres y mujeres, de cualesquiera edad, divertir la voluntad según su natural inclinación durante los ya cercanos Carnavales, gozando de cuantos regocijos el Concejo desta coronada Villa, con generosidad, aunque sin derroche, ofrece.
Habrá, además, aquellas novedades que el ingenio de cada cual provea, pues son de antiguo los vecinos de esta Corte gente pródiga en curiosos solaces e imprevistas invenciones en tiempos de Carnestolendas, en los que cualquier travesura es propia, como fingir fantasmas, pasear estafernos, menear tarascas, mover máquinas de cuantioso ruido y aparato, además de deformarse el bulto del cuerpo y rostro con fingidas jorobas, narices postizas, manos de mentira, grandes dientes falsos y otras ocurrencias de mucha risa y común contentamiento, que se acompañan de cantos, bailes, retozos y singulares cortejos en que se hermanan el arte más fino con el mejor donaire y más sutil y popular ingenio.
Pero advierte también, con amargura, el Alcalde de esta antigua y noble Villa, que con harta frecuencia acaece que en los festejos públicos que con ocasión del Carnaval se ofrecen, no faltan quienes, con más osadía que vergüenza, se dan a roces, tientos, tocamientos y sobos a los que suelen ayudar con visajes, muecas, meneos y aspavientos que van más allá de lo que es lícito y tolerable, particularmente cuando con el desenfado propio del mucho atrevimiento hacen burla de meritísimos hombres públicos, contrahaciendo su imagen, a la que maltratan con vejigas y otros ridículos instrumentos, con daño grave para el respeto y decoro de quienes ostentan públicas dignidades. Encarecemos, por consiguiente, que se empleen estas y otras mañas y habilidades en más prudentes quehaceres y honestos gozos que no dañen el crédito y reputación de Consejeros, Regidores, Alguaciles, Privados, Ministros y otros cualesquiera de semejante lustre y pujos.
No es raro, por último, que en estas fiestas de Carnaval, no ya el pueblo llano, por lo común sufrido, sino currutacos, boquirrubios, lindos y pisaverdes, unidos a destrozonas, jayanes, bravos de germanía, propicios a la pelea y al destrozo, rompan sin razón bastante que, a juicio de esta Alcaldía, lo justifique, enseres de uso público que el Concejo cuida, como respaldares de bancos, papeleras, esportillas y cubos de la basura, ayudándose de los más insólitos instrumentos, cuya finalidad propia no es, mírese como se mire, la de quebrar y destrozar.
De la buena crianza del pueblo de Madrid se espera que sin dejar el esparcimiento adulto y el juvenil retozo, contribuya a cortar abusos tan censurables, obra de muy pocos, que desdora a muchos.
Téngase pues, antes de que la Cuaresma llegue, días de fiesta, algazara y abierta diversión, sin excesos, según conviene a pueblo tan alegre, discreto y a la vez bullicioso como el de Madrid, de manera que su comportamiento no venga a dar la razón a quienes en tristes tiempos pasados suprimieron estas antiguas e inocentes fiestas.
Madrid, 9 de febrero de 1983.
ENRIQUE TIERNO GALVAN Y LA GRUA
EL ALCALDE PRESIDENTE DEL EXCELENTÍSIMO AYUNTAMIENTO DE MADRID
BANDO
Madrileños:
Mucho cuenta, tras de considerar la experiencia de los Bandos o pregones que a este precedieron, que al inicio pongamos cuál sea la principal regla de ciudadanía para que con gran cuidado se cumpla, de tal manera que con el uso se sustente y no se olvide o descaezca como con tanta frecuencia ocurre.
Dice la aludida regla que nadie hinche o incremente tanto su libertad que dañe o merme la de otro. Principio que debiéramos todos guardar con sumo celo, pues de la libertad hemos de gozar proporcionadamente para que sea bien común y no de algunos que buscan hacer particular provecho de lo que por natural razón a todos pertenece.
Hay en esta Villa gentes de honesta condición que lejos de entorpecer la vida en compañía ayudan a que sea muy concorde y tranquila, cumpliendo como deben las Ordenanzas, Bandos y circunstanciales advertencias de quienes el Concejo gobiernan. Pero otras hay que, como suele decirse, buscan quedarse con la pulpa y el hollejo, y ni cumplen órdenes, ni obedecen Bandos ni atienden a las prudentes advertencias, con grande desmerecimiento de lo que a los demás y a nosotros mismos debemos, sin considerar que el daño ha de ser para todos, aunque de momento tan sólo sean los honrados y cumplidores vecinos los que sufran y de su reposo pierdan.
Viene muy a propósito todo cuanto antecede si consideramos el descuido, si no malicia, con que muchos vecinos dejan coches y carricoches en el lugar que mejor les peta, sin mirar si es recodo, rincón, esquina o entrada de zaguán con razón prohibidos por el Concejo, para proveer con más acierto el apacible transcurrir de los viandantes y a la mayor holgura para la colocación y permanencia de los carruajes.
Adviértese también por el presente Bando que algunas de las calles y plazas de la parte más antigua de Madrid, que llaman de los Austrias, se están convirtiendo en plazas y calles de sólo andar, que en tiempos de incuria y atrevimiento dieron en llamara peatonales, para que sin perjuicio de hacer más fácil el tránsito de quienes por ellas discurren, los vecinos huelguen y en honesta ociosidad disfruten de tertulias, corros y mentideros, a los que tan aficionados son los moradores de esta Villa.
Apercíbese también por el presente Bando al vecindario de esta ilustre Corte y Villa que por aplicación de la sagaz industria de la grúa, que permite transportar un coche a cuestas de otro, ingenioso método que los madrileños odian, se retirarán de la vía pública, con implacable rigor, cuantos medios mecánicos de traslación y transporte estorben el ordenado transcurrir de los discretos vecinos de esta ciudad por sus calles.
Asimismo ruega el Alcalde regidor a los moradores de esta Villa, con mucho encarecimiento y amor, que no dejen que decline y se pierda el buen propósito de hacer de nuestra ciudad modelo de limpieza, orden y apacible convivir, como el recto juicio, avisada condición, buena crianza y cultivada inteligencia de sus vecinos de consuno piden.
Madrid, 16 de noviembre de 1982
Madrileños:
Mucho cuenta, tras de considerar la experiencia de los Bandos o pregones que a este precedieron, que al inicio pongamos cuál sea la principal regla de ciudadanía para que con gran cuidado se cumpla, de tal manera que con el uso se sustente y no se olvide o descaezca como con tanta frecuencia ocurre.
Dice la aludida regla que nadie hinche o incremente tanto su libertad que dañe o merme la de otro. Principio que debiéramos todos guardar con sumo celo, pues de la libertad hemos de gozar proporcionadamente para que sea bien común y no de algunos que buscan hacer particular provecho de lo que por natural razón a todos pertenece.
Hay en esta Villa gentes de honesta condición que lejos de entorpecer la vida en compañía ayudan a que sea muy concorde y tranquila, cumpliendo como deben las Ordenanzas, Bandos y circunstanciales advertencias de quienes el Concejo gobiernan. Pero otras hay que, como suele decirse, buscan quedarse con la pulpa y el hollejo, y ni cumplen órdenes, ni obedecen Bandos ni atienden a las prudentes advertencias, con grande desmerecimiento de lo que a los demás y a nosotros mismos debemos, sin considerar que el daño ha de ser para todos, aunque de momento tan sólo sean los honrados y cumplidores vecinos los que sufran y de su reposo pierdan.
Viene muy a propósito todo cuanto antecede si consideramos el descuido, si no malicia, con que muchos vecinos dejan coches y carricoches en el lugar que mejor les peta, sin mirar si es recodo, rincón, esquina o entrada de zaguán con razón prohibidos por el Concejo, para proveer con más acierto el apacible transcurrir de los viandantes y a la mayor holgura para la colocación y permanencia de los carruajes.
Adviértese también por el presente Bando que algunas de las calles y plazas de la parte más antigua de Madrid, que llaman de los Austrias, se están convirtiendo en plazas y calles de sólo andar, que en tiempos de incuria y atrevimiento dieron en llamara peatonales, para que sin perjuicio de hacer más fácil el tránsito de quienes por ellas discurren, los vecinos huelguen y en honesta ociosidad disfruten de tertulias, corros y mentideros, a los que tan aficionados son los moradores de esta Villa.
Apercíbese también por el presente Bando al vecindario de esta ilustre Corte y Villa que por aplicación de la sagaz industria de la grúa, que permite transportar un coche a cuestas de otro, ingenioso método que los madrileños odian, se retirarán de la vía pública, con implacable rigor, cuantos medios mecánicos de traslación y transporte estorben el ordenado transcurrir de los discretos vecinos de esta ciudad por sus calles.
Asimismo ruega el Alcalde regidor a los moradores de esta Villa, con mucho encarecimiento y amor, que no dejen que decline y se pierda el buen propósito de hacer de nuestra ciudad modelo de limpieza, orden y apacible convivir, como el recto juicio, avisada condición, buena crianza y cultivada inteligencia de sus vecinos de consuno piden.
Madrid, 16 de noviembre de 1982
ENRIQUE TIERNO GALVAN Y LAS MOTOCICLETAS
EL ALCALDE PRESIDENTE DEL EXCELENTÍSIMO AYUNTAMIENTO DE MADRID
BANDO Madrileños:
Esta Alcaldía Presidencia ha observado que los ruidos de esta Villa y Corte aumentan hasta hacerse intolerables.
Jóvenes sin escrúpulos, que gustan de ostentar prepotencia y mostrarse ante sí mismos y los demás superiores a cualquier norma y acatamiento, vociferan con tal estruendo o producen tales ruidos con las máquinas de correr, que llaman motocicletas, que impiden el sueño apacible y reposado que el trabajo cotidiano de nuestros vecinos requiere. Agavíllanse en ocasiones estos jóvenes, por lo común adolescentes, para que el número aumente el estruendo y fortalezca la impunidad de su deplorable conducta.
A veces no ya los jóvenes, sino los adultos, caen en parecido incivismo y descuido alzando inconsiderablemente la voz de los ingenios que reproducen el sonido, mientras tienen los postigos y las vidriera de ventanas y balcones abiertos, con lo que perturban, particularmente de noche, la sensibilidad y el ánimo de los vecinos, moradores o viandantes.
No faltan tampoco quienes hablan con voz estentórea, gritan o anuncian mercancías, o tocan instrumentos musicales sin el debido y solícito recato, molestando a quienes duermen, sobre todo en las horas de descanso que corresponden a la siesta.
Por cuya razón, velando por la paz y el sosiego de esta Villa, encarezco a sus habitantes cuiden de su comportamiento para no añadir a las molestias y congojas, que toda ciudad grande ocasiona, las que nacen de la mala educación y poco civismo.
Madrid, 22 de julio de 1981.
Esta Alcaldía Presidencia ha observado que los ruidos de esta Villa y Corte aumentan hasta hacerse intolerables.
Jóvenes sin escrúpulos, que gustan de ostentar prepotencia y mostrarse ante sí mismos y los demás superiores a cualquier norma y acatamiento, vociferan con tal estruendo o producen tales ruidos con las máquinas de correr, que llaman motocicletas, que impiden el sueño apacible y reposado que el trabajo cotidiano de nuestros vecinos requiere. Agavíllanse en ocasiones estos jóvenes, por lo común adolescentes, para que el número aumente el estruendo y fortalezca la impunidad de su deplorable conducta.
A veces no ya los jóvenes, sino los adultos, caen en parecido incivismo y descuido alzando inconsiderablemente la voz de los ingenios que reproducen el sonido, mientras tienen los postigos y las vidriera de ventanas y balcones abiertos, con lo que perturban, particularmente de noche, la sensibilidad y el ánimo de los vecinos, moradores o viandantes.
No faltan tampoco quienes hablan con voz estentórea, gritan o anuncian mercancías, o tocan instrumentos musicales sin el debido y solícito recato, molestando a quienes duermen, sobre todo en las horas de descanso que corresponden a la siesta.
Por cuya razón, velando por la paz y el sosiego de esta Villa, encarezco a sus habitantes cuiden de su comportamiento para no añadir a las molestias y congojas, que toda ciudad grande ocasiona, las que nacen de la mala educación y poco civismo.
Madrid, 22 de julio de 1981.
Llena su corazón de Amor, de Paz y de Alegría.
Tu sabes, Señor, que la persona que está leyendo esto es muy especial para mí…
Por eso, mi Señor, te pido para ella que derrames tu gran misericordia en su vida. Llena su corazón de Amor, de Paz y de Alegría.
Toca su mente, sus emociones, sus recuerdos… Elimina sus miedos... Libérala de sus angustias... Quita sus preocupaciones...
Cura las heridas de su historia, las frustraciones de sus sueños no realizados, sus ilusiones perdidas, su cuerpo, su mente, su sentir.
Ilumina su vida, enséñale a amar.
Dale fuerza y ternura; entereza y dulzura; Dale sabiduría y valor. Dale mas Fe en ti.
Bendice su hogar, Su familia. Su vida ... ¡Bendícela Señor!
¡Amén!.
Manda esta bendición a quien tu quieras mucho.
Por eso, mi Señor, te pido para ella que derrames tu gran misericordia en su vida. Llena su corazón de Amor, de Paz y de Alegría.
Toca su mente, sus emociones, sus recuerdos… Elimina sus miedos... Libérala de sus angustias... Quita sus preocupaciones...
Cura las heridas de su historia, las frustraciones de sus sueños no realizados, sus ilusiones perdidas, su cuerpo, su mente, su sentir.
Ilumina su vida, enséñale a amar.
Dale fuerza y ternura; entereza y dulzura; Dale sabiduría y valor. Dale mas Fe en ti.
Bendice su hogar, Su familia. Su vida ... ¡Bendícela Señor!
¡Amén!.
Manda esta bendición a quien tu quieras mucho.
¡Ojo virus informatico con las ranas de Budweiser!
COMUNICARLO INMEDIATAMENTE A VUESTROS CONOCIDOS.
Alguien está enviando un protector de pantalla con las ranas de Budweiser muy bonito. Si lo bajas, lo perderás todo. El disco duro se estropeará y alguien desde internet te quitará tu usuario y contraseña de pantalla.
Empezó a circular ayer y se trata de un virus nuevo y perverso del que muy poca gente ha oído hablar, la información fue difundida por Microsoft ayer por la mañana. Por su parte, America On Line ha dicho que se trata de un virus muy peligroso y que no hay remedio contra él por el momento.
Distribuye esta información y compártela con todos aquellos que conozca que navegan por la red y con todas las personas de tu libreta de direcciones para intentar frenar su expansión .
Alguien está enviando un protector de pantalla con las ranas de Budweiser muy bonito. Si lo bajas, lo perderás todo. El disco duro se estropeará y alguien desde internet te quitará tu usuario y contraseña de pantalla.
Empezó a circular ayer y se trata de un virus nuevo y perverso del que muy poca gente ha oído hablar, la información fue difundida por Microsoft ayer por la mañana. Por su parte, America On Line ha dicho que se trata de un virus muy peligroso y que no hay remedio contra él por el momento.
Distribuye esta información y compártela con todos aquellos que conozca que navegan por la red y con todas las personas de tu libreta de direcciones para intentar frenar su expansión .
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