15 septiembre 2009

ALGO HUELE A PODRIDO EN BENIDORM

Ahora que cambian las tornas dice que "algo huele a podrido" y tacha la moción de "antidemocrática"

¡Rajoy en persona bendijo en 1991 el ascenso de Zaplana a la alcaldía de Benidorm gracias a una tránsfuga!

ELPLURAL.COM

Para Mariano Rajoy “algo huele a podrido en Benidorm” por la moción de censura que varios ex ediles socialistas han planteado en el Ayuntamiento alicantino con el apoyo de un tránsfuga del PP. Los concejales del PSOE han tenido que abandonar la formación porque su moción desobedecía las directrices de la dirección de su partido, pero cuando Eduardo Zaplana accedió a asa misma alcaldía en 1991 gracias a una tránsfuga, el propio Rajoy, entonces vicesecretario general del PP, acudió a Benidorm a arropar al nuevo regidor pocos días después de que se consumara el cambio. Para Zaplana, cuando los socialistas denunciaron la jugada popular estaban montando “el numerito”.
Ahora Rajoy tacha de “profundamente antidemocrática” la moción de censura de Benidorm, pero el 11 de diciembre de 1991 no tuvo inconveniente en acudir como vicesecretario general del PP a la localidad alicantina a arropar al flamante nuevo alcalde, su compañero Eduardo Zaplana. El popular había accedido a la alcaldía el 22 de noviembre gracias al voto favorable de Maruja Sánchez, concejal tránsfuga procedente del PSPV. Previamente, el 21 de octubre de 1991, la tránsfuga había apoyado la moción de censura del PP contra el alcalde socialista.

Un político nada ambicioso
El diario Levante recuerda esa sucesión de los hechos, y recoge la airada reacción del PSOE, como la de su entonces secretario de Política Institucional, Joan Ballester, quien denunció la “vulneración de los resultados electorales en Benidorm" y los "intereses ocultos" detrás de la moción. El alcalde socialista expulsado con la moción, Manuel Catalán, tachó a Zaplana de "ave de rapiña" y aseguró que "hay pocos políticos indignos y a nosotros nos ha tocado la china". Zaplana, que empezó en Benidorm una carrera política que le llevó posteriormente a presidir la Comunidad Valenciana, a ser ministro de Trabajo y a la portavocía popular en el Congreso, se defendió entonces asegurando que “nunca he tenido ambición de acceder a un cargo público”.

Apoyo del partido
Zaplana también tuvo otros argumentos para justificar su acción: "Lo que me da risa es que los del PSOE nos digan que hacemos transfuguismo, cuando son ellos los que habitualmente lo realizan". También acusó a los socialistas de "crispar" con "declaraciones fuera de tono". "Está bien que estén cabreados, con perdón, pero de ahí a que monten el numerito que están montando con Benidorm", dijo. El nuevo alcalde contó con el apoyo del PP, como refrendó el vicesecretario del partido Mariano Rajoy con su visita a la localidad pocos días después de ser proclamado con el apoyo de una tránsfuga.

Lerma instó a la calma en el PSPV
En cuanto al PSPV y aunque se levantaron voces de pagar a los populares con la misma moneda promoviendo contra ellos mociones de censura en otras localidades, el entonces presidente de la Generalitat y de los socialistas valencianos, Joan Lerma, se inclinó por instar a los suyos a la calma y evitar la confrontación.

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