Las fallas valencianas tienen su origen en el gremio de los carpinteros, como celebración de la festividad de su santo patrono San José, en el siglo XVI.
Las fallas son las fiestas tradicionales valencianas por excelencia, que se celebran durante los días 17, 18 y 19 de Marzo, en honor a San José, aunque realmente su duración es la de una semana, siendo su aliciente principal, el fuego.
El o los motivos principales de las fiestas, son los conjuntos de muñecos o figuras hechas de manera artesanal, con materiales fácilmente combustibles y de muy diverso colorido, siempre dirigidos a satirizar a los personajes o sucesos acaecidos durante el año, siendo sin ningún género de dudas, verdaderas obras de arte.
El día 17 se conoce como el de la “plantá”, que consiste en el montaje de la falla, la “despertá” al día siguiente como aviso a la población para su admiración, y el 19 el de la “cremá”, que consiste en quemar todas las fallas montadas en todos y cada uno de los barrios. Solo se indulta del fuego al “ninot” o muñeco que a juicio del jurado, es el mejor de todas las fallas. Dicho “ninot” pasa a engrosar el fondo del museo fallero.
Estas fiestas atraen a gran cantidad de turistas, llegados de todas partes.
Ni que decir tiene, que en todos los actos, siempre está presente la pólvora para sus excelentes fuegos artificiales y su gran estruendo.
Hace 200 años que no se daba la circunstancia de que coincidieran, como este año, con la Semana Santa, por lo que se esperan cerca de los 2 millones de visitantes foráneos.
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