El proyecto, impulsado por la Junta de Andalucía, la Obra Social La Caixa y el Patronato de la Alhambra, está ya en marcha y quiere que las alrededor de 150 personas con discapacidad que pasan cada día por el conjunto monumental patrimonio de la humanidad hagan una visita más cómoda y autónoma a sus palacios y jardines.
Para ello, explicó Francisco Lamolda, arquitecto conservador de la Alhambra, se trabaja en soluciones de "arquitectura efímera", es decir, en las que hacen que un lugar sea accesible para todos sin que se note. Se trata, pues, de respetar el monumento, al tiempo que se le incorpora mobiliario urbano accesible o reparado, aseos también accesibles y señalizados, y accesos que incluyan las ayudas técnicas y nuevas tecnologías en la comunicación, para facilitar el tránsito a todo el mundo.
En cualquier caso, el informe sobre accesibilidad de la Alambra para acometer el proyecto, considera que un diez por ciento del conjunto monumental no podrá nunca llegar a ser accesible, debido a las limitaciones de la propia orografía del terreno, con espacios reducidos, escaleras angostas o cambios de nivel bruscos, que impiden realizar propuestas que no desvirtúen el actual valor histórico de este Monumento.
Otro veinte por ciento mejorará sus condiciones de accesibilidad, pero no lo suficiente como para que todas las personas con discapacidad puedan visitarlo sin la ayuda de otros. Además, el estudio, elaborado por el arquitecto que se encargó de que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Barcelona 92 fueran accesibles, propone la creación de una Unidad de Atención a Personas con Necesidades Especiales, donde el visitante con grandes discapacidades y los ciudadanos con movilidad y comunicación reducida puedan encontrar un servicio de atención personalizado.
Hasta el momento, el proyecto de accesibilidad, que tardará años en concluir, ha mejorado la señalización de partes como las áreas de descanso y la información para que los ciudadanos hagan una visita más cómoda y aprovechada del conjunto monumental, explicó el arquitecto conservador de la Alhambra.
Fuente: El Mundo
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