Titular del diario La Razón sobre los sucesos de Pozuelo: "Aquí vinieron a pegarse los de Aluche y Carabanchel"
La desverguenza de la manipulacion informativa, en la que destacan algunos medios, no tiene limites, llegando al patetismo.
La desverguenza de la manipulacion informativa, en la que destacan algunos medios, no tiene limites, llegando al patetismo.
Los padres de los "niños bien" se han puesto nerviosos al hacerse publico que el vandalismo que achacan a los que ellos califican como "anti-sistema" o "borrokos" lo practican sus hijos, y por eso pretenden achacar sus miserias a los jovenes obreros, en este caso de Aluche y Carabanchel.
No sabemos si lo siguiente sera quejarse de que sus niños hayan pasado "indignamente" una sola noche en el calabozo; al menos de malos tratos no se ha informado, pues al parecer solo hubo heridos en el bando policial.
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Los vecinos alertan de que no es un hecho aislado
«Aquí vinieron a pegarse los de Aluche y Carabanchel»
8 Septiembre 09 - Madrid - L. Boullosa- La razón
«Este es el municipio más tranquilo de España», dice Gerardo, que lleva viviendo en Pozuelo 49 años. Ya no. «Empezó sobre la una menos cuarto –dice un testigo presencial de la batalla campal del sábado–; dos grupos de diez que empezaron a pegarse, pero fue increíble, en lo que tardó en llegar la policía había cientos de personas metidas en la bronca». Una bronca que se volvió en contra de la policía y casi provoca una tragedia. «Lo que está claro es que cuando juntas a 4.000 chavales emborrachándose, es un polvorín –dice otro testigo– y si además metes tantos antidisturbios, casi estás provocando que pase algo en lugar de dar seguridad».
Él, como muchos otros que estuvieron por la zona el día de autos, recuerda que la cantidad de policía desplegada era inusual, quizá porque había rumores de que dos «bandas» de barrio de Carabanchel y Aluche se habían citado para pegarse esa noche.No faltan críticas al Consistorio de la localidad: «no se dan otras opciones alternativas; la Concejalía de Juventud tendría que saber mejor lo que hace, ofrecer posibilidades que vayan más allá de ponerse de cubatas».
Hay quien apunta también al poco cerebro y el comportamiento cerril y gregario de los chavales. «Había algunos que no levantaban ni un palmo, gente de 14 y 15 años poniéndose ciegos y que en cuanto unos tiran piedras, se apunta, porque sí». Pero no son las únicas teorías de la tarde. Un vecino de la zona donde ocurrió todo recuerda que «hace dos o tres años» ya hubo enfrentamientos y que se trataba de choques entre bandas de nazis y sudamericanos. «Aquí siempre ha habido un par de grupetes de skinheads, niños pijos que van de eso y que son los que montan las grescas. Nunca había pasado a mayores, algún destrozo en las paradas de autobús y cosas así. Nosotros tuvimos que salir por patas alguna vez porque alguno de la pandilla llevaba el pelo largo...».
Una de las bandas era conocida como los Demons, y si se tira de hemeroteca, se encuentran un par de casos de altercados, aunque ninguno en el que los bandos rivales terminasen unidos por un odio a la policía que algunos consideran irracional y otros no tanto. Según estos mismos vecinos, en estos casos de encuentros entre «bandas», suelen venir numerosas personas de fuera de la localidad para reforzar a los respectivos bandos. En esa intervención «ajena» se escuda la mayoría (incluido el alcalde) para tratar de mantener la ilusión hasta ahora vigente: «este es el municipio más tranquilo de España, que sí, que te lo digo yo».
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