31 agosto 2009

LIBERTAD RELIGIOSA, SI, PERO EN IGUALDAD

“Una de las mayores dificultades para el desarrollo de la democracia en Europa, es la existencia de los arcana imperii con que se encuentran las nomenclaturas, las listas de candidatos hegemónicos en las elecciones democráticas, expresa Norberto Bóbbio en Tareas fundamentales de la Democracia. Traducido como “imperativos de Estado” por unos o Razones de Estado, por otros, constituyen parte del contenido que los Secretos Oficiales que los ganadores de las elecciones heredan y con los que tienen que contar en su acción de gobierno.


Arcana imperii o secretismo, la anunciada Ley de Libertad Religiosa se está encontrando con que las decenas de religiones no vaticanistas, que conviven en paz en nuestro país, se quejan de la escasa participación de sus opiniones sobre la Ley, antes de presentarla al Congreso de los Diputados.


La cúpula episcopal española, como el nuevo nuncio, Sr. Fratini, se han apresurado a defender el mantenimiento de sus privilegios seculares en España, el Concordato heredado de Franco y no se apartan un ápice de la introducción en las Instituciones Democráticas, políticas de nuestro país del corpus pecarotum que receta el Código Canónico a exhortaciones de un Estado ajeno, extranjero, El Vaticano, de Roma, Italia, última monarquía absolutista de Europa.


Bajo el pretexto de una moral natural, antigua, que no parte de la asunción de sus responsabilidades históricas en la represión franquista del siglo XX, esa pretendida moral es solo una carnavalesca máscara, bajo la que ocultar su codicia, mal disimulada, su entramado empresarial, inmobiliario, mobiliario, terrateniente o natural.

El Tesoro de la ICAR, es causa de la lucha por el poder cardenalicio y el solideo de Roma, entre la dos teologías, la de la Inmanencia, que interpreta con mano de hierro, sesgadamente, la Congregación de la Santa Fé, antes Inquisición, frente a la Teología de la Liberación, la Congregación mayor de sacerdotes, diecinueve mil doscientos jesuitas y religiosos, que se mantienen fieles al Concilio Vaticano II, y ante todo la Encíclica Pacem in Terris de Juan XXIII, con seguidores como Leonardo Boff; lo que autodenominan la Iglesia de los Pobres.

El compromiso histórico entre la Iglesia de los Pobres y los partidos y sindicatos de izquierdas, a cuya emancipación y bienestar aspiran ambos, podría ser uno de los pactos que han resultado mas útiles al progreso de la prole mayor, los trabajadores, las clases subalternas, que canta Raimon, objeto del humanismo racionalista de las citadas izquierdas políticas y religiosas.

Los Obispos del Estado Vaticano en España, guardan como arcana imperii, a su vez, el secreto a voces ya, sobre su participación en el Holocausto republicano, así como la firma de los cuatro acuerdos sellados entre Marcelino Oreja y el Estado Vaticano, 1979, en sustitución del Pacto de Sangre, Concordato, de 1953, entre Franco y el Cardenal Gomá, que volvieron a ser renovados estos años, por los acuerdos del gobierno socialista de España, con el gobierno absolutista del Vaticano.

Pero el auge del laicismo, del libre pensamiento, en nuestro país, hace difícil mantener los privilegios económicos que los obispos del Vaticano en España, obtuvieron a cambio de su participación en la represión franquista y el secreto de su existencia ante la opinión publica desde 1939 hasta nuestros dias.


Además hoy en España esa existencia de decenas de religiones que se sienten no solo excluidas del diálogo y la participación previa en la redacción de la inminente Ley de Libertad religiosa, sino agraviadas por el trato incomprensible de favor, a quienes no parecen colaborar al esclarecimiento de las verdades históricas, alzan, respetuosamente airdas las voces que hoy recojo.

La contestación de la ciudadanía por todos los medios es inequívoca: condena de los acuerdos con el Vaticano y petición de la Anulación o cuando menos Reforma Radical del Concordato, como arcana imperii que es, como impedimento al desarrollo pleno de la democracia, que diría el politólogo italiano, Norberto Bóbbio.

En 2004 el gobierno del PSOE heredó el Concordato, como, entre otros atavismos que han ido gestionando, como patatas calientes que han ido pasando de las manos de unos gobiernos a otros y nadie resuelto.


La Vicepresidenta del Gobierno, Sra De la Vega, con todo el respaldo del Gobierno que preside José Luís Rodríguez Zapatero, junto a Gaspar Llamazares, no han dudado en acometer con mucho pundonor, la retirada de las tropas de Irak, o en 2007, la aprobación de la Ley de Memoria Histórica, pero la Iglesia sigue sin aportar las verdades que bien conoce, para que la Justicia se abra paso y cese la Impunidad sobre el terrorismo de Estado de la dictadura franquísta.


Tampoco facilita, cooperativamente, que la opinión de todas las religiones que conviven en nuestro país, hagan llegar su voz y sus propuestas al Ministro de Justicia, Sr. Caamaño, para que el procedimiento hacia la Ley de Libertad Religiosa, sea verdaderamente participativo y con derechos iguales para todas las Religiones y por muchos años dure


Publicado en Público por Elisa Serna

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