El “listo de los cojones” también existe
Se ha hablado mucho de la figura del “tonto de los cojones” que popularizó el incontinente alcalde de Getafe pero, apenas, de su antagonista el “listo de los cojones”. Se entiende que el “tonto” es aquél que, teniendo una situación económica personal precaria, opta por apoyar políticamente a un partido que defiende los intereses de los más privilegiados. El “listo”, por el contrario, es el que gozando de un estatus patrimonial y financiero superior, no sólo vota, lógicamente, al mismo partido que el “tonto” sino que, consciente de que pertenece a una exigua minoría, se las ingenia para convencer a este último, con argucias no excesivamente complicadas dada la natural simpleza del destinatario, de la bondad de su contradictoria inclinación política.
Normalmente, para conseguir el convencimiento de su presa no emplea argumentos, que de utilizarlos serían muy sencillos y reiterativos, sino que prefiere remover sus sentimientos e instintos más primarios dirigiendo soflamas directamente a sus vísceras. Le da igual la explotación del sufrimiento de una víctima del terrorismo, del miedo a la desmembración de la patria, fomentando el odio hacia una parte de esa misma patria, cuya unidad asegura defender o del rechazo a convertir a las nuevas generaciones, por mor de unas enseñanzas sobre la ciudadanía y la convivencia, en hijos de un Estado totalitario y amoral.
Todo se aprovecha y beneficia para la causa. ¡Ah! y, sobre todo, el bolsillo del “tonto”. El mensaje que el “listo” reitera hasta la saciedad es el de que nadie como él cuidará de su escaso patrimonio y de sus limitados ingresos. Viene a cuento este discernimiento por las declaraciones realizadas el pasado viernes a Radio Nacional por uno de los “listos” más cualificados del país; el presidente de los empresarios españoles, Gerardo Díaz Ferrán. En su opinión, las claves para reactivar la economía son bajar los impuestos y bajar, también, los salarios de los trabajadores.
Para este líder empresarial, que el gobierno esté planeando una subida de impuestos a las rentas más altas, que sibilinamente identifica con el difuso concepto de clase media, es un “craso error”. “España no necesita subir los impuestos, sino bajarlos”, ha asegurado. La persona que realiza estas declaraciones, a las que el “tonto” ha prestado mucha atención por lo que pudiera afectar a sus limitadas obligaciones fiscales pues se considera perteneciente a la clase media aludida por el “listo”, es la misma persona que preside Air Comet, la aerolínea del grupo Marsans, que está hoy amenazada con la convocatoria de una huelga por el sindicato de pilotos SEPLA, ante la “gravísima e insostenible” situación económica que atraviesa este colectivo por el impago de sus nóminas.
En lo que a la rebaja salarial de los trabajadores concierne, Díaz Ferrán ha iniciado su particular lucha contra la crisis con ímpetu decidido. ¡Pelín drástica! pero el representante de los empresarios ha de predicar con el ejemplo. Para conocimiento del “tonto”, no sea que su conducta se vea afectada por la falta de información, se ha de reseñar también que, presuntamente, Díaz Ferrán realiza donaciones de cientos de miles de euros -o lo que es lo mismo, cientos de veces los ingresos mensuales de más del 60% de sus conciudadanos- para las campañas electorales, incluida la del “ tamayazo”, de la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, a la que este empresario considera, a micrófono indiscreto, “cojonuda”.
Y, para finalizar, además de pedir disculpas por un artículo tan cargado de testosterona, un último dato sobre el “listísimo” líder empresarial que tiene la solución para la crisis económica del país mediante la rebaja de impuestos a los más favorecidos y de salarios a los menos; el año pasado se embolsó, junto con otro socio, recursos procedentes de la empresa que ahora ha dejado de pagar las nóminas de sus trabajadores, por un importe cercano a los seis millones de euros.
Ya lo dice el refrán: “Consejos doy que para mí no tengo”. Aunque en lo tocante al refranero hay uno que viene como anillo al dedo para el asunto tratado: “Con el cedazo de los tontos ciernen los listos”. Pero, desgraciadamente, no rectificarán porque también lo sentencia otro refrán al señalar que “cuando un tonto coge una vereda, ni la vereda deja al tonto ni el tonto deja la vereda”.
Gerardo Rivas Rico es Licenciado en Ciencias Económicas
COMENTARIOS:
zantono, ya veo que tu eres un tonto de los cojones o bien un listo de los cojones, pero el artículo no tiene desperdicio, ¿como se puede votar al pp un trabajador, un parado un pensionistao un estudiante hijo de obreros? pues por que es tonto de los cojones y lo de la verda es muy bueno. que el dios de rouco y los ricos del opus dei coja a los obreros confesados
angelah33, 31/08/2009 08:32
Señor Rivas; tiene usted toda la razón, únicamente le diré, que en mis tiempos de estudiante, éramos un poco más recatados y y en lugar de esa frase, empleabamos otra parecida "NO exeiste nadie mas gilipollas que un obrero de derechas" ¿Qué le parece?,
ruicid, 31/08/2009 07:47
Hacia tiempo que no leia nada tan cierto, y no hace ninguna falta ser economista para comprender algo tan simple como esto, que bajar los impuestos a los ricos y a la vez los sueldos a los desfavorecidos es una receta muy descarada por no decir repugnante, demasiada gente se a creido su pertenencia a esa "clase media" por estar pagando un piso y una mierda de coche que necesita para ir a trabajar y que al final del dia la mayor alegria ha sido el poder aparcarlo y conseguir dormir sin pensar en...
josu goñi tirapu, 31/08/2009 06:05
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