Rajoy pide prudencia de cara a la galería, pero se reúne en privado con Bárcenas
Se activa el botón de alarma en Génova por el tesorero
Por más que intente Mariano Rajoy, aparentar prudencia sobre la implicación de su tesorero en el caso Gürtel, lo cierto es que el desasosiego se ha instalado en Génova, desde que el informe de Hacienda sobre los dineros de Luis Bárcenas ha activado la alarma. Ayer, Mariano Rajoy se reunió en privado con su administrador para valorar la situación y las consecuencias de la muy posible remisión del caso al Tribunal Supremo.
Dicen fuentes cercanas a la cúpula del PP, que la estrategia marcada por Mariano Rajoy sobre las implicaciones en el caso Gürtel es “defender la inocencia de sus cargos hasta que no se demuestre lo contrario”, y que el líder popular “sabe muy bien manejar los tiempos”. Pero en el caso de Bárcenas, es posible que el tiempo se haya agotado y toque correr.
El silencio
El diario La Razón, afín a Mariano Rajoy, afirma que entre miembros del partido cunde el desconcierto por el silencio de la dirección nacional sobre cuál va a ser su estrategia, si se confirma lo que se venía venir desde hace tiempo. Y es que Luis Bárcenas es una pieza clave en la maquinaria del presidente popular, que fue quien le escogió como tesorero y senador por Cantabria. Bárcenas conoce todos los entresijos de la organización y de cada uno de sus miembros. No es de extrañar entonces que la vieja guardia cierre filas alrededor de él.
El estado del caso
Se espera que este lunes, el juez de Madrid que instruye el caso Gürtel, Antonio Pedreira, eleve una exposición razonada al Tribunal Supremo, en la que asumirá lo sustancial del escrito de la Fiscalía Anticorrupción, que imputa delitos fiscales y de cohecho al senador y tesorero del PP y también al diputado popular Jesús Merino. Hay prisa en el trámite, ya que existe el riesgo de que las presuntas fechorías de Bárcenas, cometidas hasta 2004, prescriban si el alto Tribunal no asume la causa antes del día 30 de este mes.
La grabación que implica a Bárcenas
El tesorero ha dispuesto en los últimos años de una cantidad elevada de dinero con el que presuntamente ha construido un patrimonio inmobiliario valorado en más de tres millones de euros, según reveló El Mundo. El cabecilla de la trama corrupta, Francisco Correa, afirmó en una conversación telefónica, grabada e incluida en el sumario del caso Gürtel, que había entregado más de 1.000 millones de pesetas a Bárcenas por adjudicaciones durante la etapa de Francisco Álvarez Cascos al frente del Ministerio de Fomento.
L.B
En las anotaciones de la caja B de la trama corrupta figuraban entregas de dinero de Correa que dan cuenta del pago de supuestos cohechos a altos cargos del PP a cambio de favores de administraciones públicas donde gobernaban. La Fiscalía Anticorrupción considera que todos estos datos y, ahora, el informe de la Agencia Tributaria concluyen que las siglas "L. B." o el nombre de "Luis, El Cabrón" (hallados en la caja B de Correa) se corresponden con el tesorero nacional del PP, Luis Bárcenas.
El ingreso de los 330.000
La policía investigó una operación bancaria sospechosa del tesorero del PP, quien ingresó, en enero de 2003, en un banco ubicado junto al Congreso de los Diputados, 330.000 euros en billetes de 500. Hacienda llegó a analizar los movimientos bancarios y pidió explicaciones. Bárcenas alegó entonces que se trataba de la devolución de un crédito que había pedido un mes antes, en diciembre de 2002, para una compra de cuadros que finalmente resultó fallida.
Los cheques de 300.000
Curiosamente, una de las adquisiciones inmobiliarias más importantes realizadas por Luis Bárcenas fue la compra de un chalé, en 2008, en una de las mejores zonas de la estación invernal de Baqueira Beret, en el valle de Arán (Lérida). La casa costó 941.100 euros. Lo que llama la atención es la forma de pago: Bárcenas liquidó la compra con dos cheques bancarios de 300.000 euros cada uno. Previamente, el tesorero del PP había dado al vendedor a lo largo de 2005 y 2006 sumas superiores a los 50.000 euros.
CECILIA GUZMÁN
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