04 febrero 2009

LA TIERRA COMPARTIDA

La Tierra Prometida
Un Intento de análisis equilibrado del Conflicto Palestino-Israelita

En la Tierra Prometida, que se extiende aproximadamente desde el Mar Mediterráneo hasta el río Jordán, viven unos 5 millones de judíos y cerca de 4,5 millones de árabes.
Los judíos llaman a esa tierra Israel y los árabes la llaman Palestina.
Ambos aseguran que esa tierra les pertenece.
¿Qué razones tienen los judíos para asegurar que esa tierra les pertenece?
HISTORIA. Fue un reino judío, en el que los judíos vivieron durante muchos siglos. Tras las revueltas contra los Romanos, de 70 a 135 d.C., esa tierra, Judea, recibió de los Romanos el nombre de Palestina.
RELIGIÓN. Cada año, desde la destrucción romana, los judíos rezan para volver a dicha tierra: “El próximo año en Jerusalén” es la frase con la que termina cada celebración pascual. Los judíos oran tres veces al día, mirando hacia Jerusalén, que es su ciudad más sagrada.
PERSECUCIÓN. Tras siglos de trágicas Cruzadas, pogroms, y finalmente el Holocausto, la mayor parte de los judíos aseguran que sólo estarán a salvo de las persecuciones si existe un Estado Judío independiente.
¿Qué razones tienen los árabes para asegurar que esa tierra les pertenece?
HISTORIA. Los pueblos árabes habitaron dicha tierra durante siglos. Su presencia aumentó significativamente tras la conquista musulmana, en el siglo VII.
CULTURA. Las vidas y tradiciones de sus habitantes están muy ligadas a los lugares de esta tierra, en la que muchos tuvieron antepasados durante innumerables generaciones. Jerusalén es un centro cultural, social y religioso para la población árabe.
RELIGIÓN. Aquí se encuentran las mezquitas de al-Aqsa y de Omar, el tercer lugar más sagrado para los musulmanes. Dice la tradición que desde aquí el Profeta Mahoma subió a los cielos a lomos de su legendario caballo, Al Buraq.
¿Quién tiene los mejores argumentos?
Ambos pueblos tienen derecho a esta tierra. Ambos derechos han sido ampliamente reconocidos por la comunidad de naciones. Más importante aún: ninguno de los dos bandos va a desaparecer sin más de la noche a la mañana: ni los 5 millones de judíos, ni los 4,5 millones de árabes...
Entonces ¿qué se puede hacer al respecto? Existen 4 posibles soluciones al conflicto:
1) Los árabes se quedan con toda la tierra.
2) Los judíos se quedan con toda la tierra.
3) Un Estado bi-nacional para judíos y árabes.
4) Dos Estados para Dos Pueblos.
Las dos primeras soluciones supondrían la eliminación del otro bando por la fuerza. Semejante escenario traería consigo un genocidio y una deportación a gran escala. El resultado más probable sería que ambos bandos lucharían entre sí hasta su mutua destrucción.
La tercera solución, la del Estado bi-nacional, puede tal vez resultar atractiva en teoría, pero sería impracticable dado el nivel actual de tensión y odio entre las partes. Por añadidura, ese tipo de solución iría en contra de las ansias de autonomía y auto-determinación de cada uno de estos pueblos.
La única posibilidad de alcanzar una paz duradera sería a través de la existencia de dos estados independientes, Israel Y Palestina, viviendo lado a lado con fronteras seguras y mutuamente reconocidas. Dos estados para dos pueblos es la única oportunidad de paz en la zona.
Esa fue la idea del Proceso de Oslo y todos sabemos cómo terminó. Pero lo importante a recordar es que Oslo no fracasó por estar basado en premisas equivocadas. Pero ¿por qué fracasó el Proceso de Oslo? Cada bando acostumbra culpar al otro.
Algunos argumentos palestinos:
Visita de Sharon al Monte del Templo.
Asentamientos de Israel en Cisjordania y Gaza.
Bloqueos israelíes y castigos colectivos.
Algunos argumentos israelíes:
Rechazo de Arafat a las propuestas de Barak en Camp David.
Atentados terroristas palestinos.
Incitación de los Palestinos a la violencia y odio mediante la educación.
Cada bando hace un recuento distinto de la sangre y de las culpas. Cada bando acostumbra elegir hechos distintos a divulgar u omitir.
De todos modos, es importante tener en cuenta que buena parte de ambos bandos perdió la confianza y la fe en el compromiso del otro con la solución de los Dos Estados, frustrándose así el Proceso de Oslo.
¿Qué es necesario de ahora en adelante?:
Lo primero a combatir es la intolerancia. Existe gente en ambos bandos que se niega a aceptar los derechos humanos y nacionales del otro. Es necesario oponerse a dichos grupos desde dentro. Los palestinos y los israelíes deben decir NO a sus propios miembros intolerantes, y a sus formas violentas de mantener vivo el conflicto.
Rechazar las explicaciones simplistas y la propaganda que atribuyen toda la culpa a un sólo bando, como: “Islam = Terrorismo”, o “Sionismo = Racismo”. Algunas personas intentan manipular a la opinión pública seleccionando algunos hechos o frases, y presentando una historia en la que su propio bando siempre es inocente, y los errores y los crímenes siempre corresponden al otro. Es posible contar una gran mentira a base de reunir pequeños trozos de verdad...
La solución de los Dos Estados debe ser mantenida y buscada inequívocamente. Condiciones como la continuidad territorial, la seguridad, unas fronteras reconocidas, y el carácter nacional de los dos estados son esenciales para su éxito.
Declararse pacifista no significa nada. ¿Es que hay alguien en contra de la paz?Apoyar realmente la paz significa aproximarse al otro, y reconocerlo como un igual. ¿Qué es lo que cada madre y padre, ya sean judíos, islámicos, católicos, protestantes, o budistas, desean para sí? Tener y criar a sus hijos, una casa, comida, salud y educación. En nada, nada, somos diferentes.

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