15 julio 2012

Rajoy cumple con el programa oculto del PP

Ahora que se han caído las caretas, repasen este artículo que escribí en noviembre de 2011 detallando las recetas que estudiaba el PP antes de llegar al poder: subida del IVA, recorte de pagas extras a los funcionarios, 60.000 millones para el banco malo, recortes al desempleo… Una a una, se han cumplido absolutamente todas esas recetas. No fue un ejercicio de adivinación: no tengo tanta imaginación.
Todas las medidas que avancé entonces salían de fuentes del propio Partido Popular, que ya por esas fechas preparaban sus recortes, conscientes de que no podrían cumplir su programa electoral. Siete de las medidas que está analizando Mariano Rajoy para recortar entre 20.000 y 40.000 millones y cumplir con la dieta milagro que exige la artista antes conocida como Europa (y que ahora se llama Merkozy). 1. Impuestos. Subida para la gasolina, para el tabaco, para el alcohol… para empezar a hablar. Es probable que haya también algunas rebajas –la famosa ayuda a “los emprendedores”–, pero la suma global en cualquier caso supondrá más impuestos y más recaudación. 2. IVA único. Es el impuesto que más puede crecer –tal vez incluso con una subida directa– y la pista está en el libro verde de la Comisión Europea, que recomienda aumentar la recaudación tendiendo hacia un tipo único, el máximo, en vez de los tres que tenemos en España: normal (18%), reducido (8%) y superreducido (4%). Según la Comisión, si se sacan productos de los tramos reducidos, la recaudación del IVA podría aumentar hasta el 45%. La lista de sectores potencialmente afectados va de la hostelería al transporte o la energía. En Portugal se ha hecho ya con el IVA de la la electricidad y el gas, que ha pasado de la tasa reducida del 6% a la máxima del 23%. 3. Recortes a los funcionarios. Por el sueldo y por las plazas. Además de la segura reducción en el número de interinos, también se mira con atención una fórmula que Portugal acaba de estrenar: eliminar las pagas extras para los funcionarios (y pensionistas) que cobren más de mil euros al mes. 4. Rebaja salarial. El PP lo llama de otra forma: reforma laboral. Más allá de los cambios en los contratos y el despido, la clave estará en la eliminación de los convenios sectoriales y provinciales. En la práctica supondrá que las empresas podrán negociar por separado rebajas de sueldos con sus empleados con mucha más facilidad. 5. Copago no sólo sanitario. Al uso de las carreteras para transporte de mercancías, a las recetas o a las tasas universitarias, con la vista puesta en un modelo de educación superior a la americana donde los estudiantes pagarían a crédito su formación. 6. Recorte del desempleo. O, más bien, del número de personas que lo podrán cobrar. El PP planea endurecer los requisitos para acceder a los subsidios y entre las posibilidades que barajan para ello está perder la prestación si rechazas un trabajo o un curso de formación. Es algo que ya intentó Aznar (y que tuvo que retirar porque le costó una huelga general). 7. Un banco malo. Que el Estado cree un banco-basurero que compre al resto de las entidades financieras los activos tóxicos que lastran su balance (especialmente el suelo). Es una de las pocas medidas concretas que aparece en el programa del PP. Los optimistas creen que, en unos años, el banco malo podría vender la basura sin perder un euro público. Los pesimistas temen que este rescate a la banca pueda salir por 60.000 millones, el doble de lo que ahora se va a recortar. Tampoco es cierto que les sorprendiese “la herencia recibida”, como han contado después. En este otro artículo de noviembre de 2011 conté que la previsión de déficit que internamente manejaba el PP en 2011 era del 8,4%. Fallaron solo por una décima. Ocho datos que explican por qué el PP se refugia en ese evanescente “hacer lo que hay que hacer” y no detalla su verdadero programa. 1. España ha pactado con la Unión Europea un plan de austeridad para reducir el déficit público al 3% en 2013. Para el año que viene, el compromiso es que se quede en el 4,4%. Rajoy ya ha dicho que considera irrenunciable ese objetivo. Rubalcaba lo quiere renegociar. 2. El Gobierno espera que el déficit de este año sea del 6%. Con la recaída de los últimos meses, es casi imposible que se vaya a cumplir: probablemente estará entre el 6,6% que espera la Comisión Europea y el 8,4% que pronostican algunos en el PP. 3. España apenas crecerá en 2012; la última previsión de Bruselas es un exiguo 0,7%. Así que la única manera de cuadrar el presupuesto público al gusto de Merkel –si no queremos un “tecnócrata” de Goldman Sachs– pasará por recortar el gasto, subir los impuestos o ambas cosas a la vez. El próximo Gobierno tendrá que ajustar entre 2 y 4 puntos del PIB: entre 20.000 y 40.000 millones de euros en un año. Por comparar, el tijeretazo que hizo Zapatero en mayo de 2010 fue de “sólo” 15.000 millones en año y medio. 4. Más cifras para entender la poda que nos espera: toda la sanidad pública cuesta unos 65.000 millones anuales; el subsidio de desempleo, unos 30.000 millones. Subir el IVA dos puntos apenas sumaría unos 2.000 millones más. La rebaja en el sueldo de los funcionarios que aplicó Zapatero fueron 4.000 millones entre 2010 y 2011. Congelar la subida de las pensiones ahorró unos 1.500 millones. 5. No vale con privatizar. Aunque encontremos compradores para Aena, Paradores y Loterías, ese dinero sirve para reducir la deuda, pero apenas se notaría en el déficit (sólo lo que se ahorre por los intereses, pero nada más). 6. Tampoco es muy realista el discurso de que el recorte será únicamente para “el gasto superfluo”, como repite Rajoy. La propuesta de reducción de ayudas públicas para los sindicatos, los partidos y la patronal que presentó en su momento el PP sólo suponía 17 millones de euros al año. Si cerramos el Senado –como proponen algunos a los que la democracia les debe de parecer cara–, el ahorro sería de apenas 55 millones anuales. ¿Subastar coches oficiales? En Castilla La-Mancha el PP va a conseguir así menos de medio millón de euros (pero mucha publicidad populista). 7. El recorte puede ser incluso mayor porque, además, falta por arreglar el ladrillazo a la banca: más de 300.000 millones en créditos a promotores inmobiliarios, suelo y pisos que no valen lo que figura en los balances. El PP ya ha anunciado en su programa su intención de sanear esos “activos tóxicos” con dinero público, creando un banco malo. No saldría por menos de 50.000 millones de euros, tal vez más. 8. Por eso no me extraña que De Cospedal vaticine protestas “cuando Rajoy diga lo que hay que hacer”. Habrá quien se pregunte, con razón, por qué no nos explica sus planes antes de votar.
Ignacio Escolar.
http://www.escolar.net

No hay comentarios: