Yendo por partes, que quede bien claro de inicio que si nosotros estuviéramos gobernando ni el Alakrana ni ningún otro barco español hubiera sido secuestrado, porque hubiéramos utilizado la armada para defender los intereses de los armadores (sus propios nombres lo dicen). Y dirán ustedes ¿no va eso en contra del liberalismo económico, es decir, contra el que “cada palo aguante su vela”? Pues sí y no, porque nuestro liberalismo, y no nos cansaremos de repetirlo, es más sobre la parte contratada que contratante, es decir, los palos que deben aguantar sus velas son más bien los de los trabajadores (que dicho sea de paso, de veleros suelen entender más bien poco).
Además, piensen ustedes en lo positivo que sería para la economía española el tener un ejército dispuesto a proteger los intereses de los empresarios españoles en el mundo. Entre los soldados que harían falta en Rusia para luchar contra la extorsión de la mafia, los que serían imprescindibles para invadir Venezuela y salvaguardar los derechos de nuestras petroleras, y siguiendo así en cualquier lugar donde haya un industrial rojigualda, acabábamos con el paro en cuatro días. Y, por supuesto, cuenten ustedes con un atún por español, porque los soldados defenderán la economía de los armadores, pero su sueldo lo van a pagar entre todos ustedes, que cobran nómina y pagan la renta.
Y en cuanto a lo del pago del secuestro, pues qué decirles. Nosotros ni lo hubiéramos pagado ni dejado de pagar; como no hubiéramos detenido a los piratas, ni los hubiéramos dejado de detener. No creo que haya mejor manera de explicar nuestra filosofía sobre el asunto. Nosotros somos así, capaces de gastarnos trece millones de euros en un sistema de escuchas, para luego decir que es ilegal. Y es que coherentes no seremos, pero tendrán que reconocer que tenemos un par de…
BORJA MARÍA ZALLANA DE LOS ACEBOS
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